COSCOJO, ‘agalla producida por el quermes en la encina coscoja’, del lat. CŬSCŬLIUM ‘coscoja’, que a su vez parece ser de origen hispánico.
1.ª doc.: Covarr, Oudin; coscoja ya aparece en APal. y Nebr.
La ac. ‘agalla del quermes’ ya en Acad. 1843. Covarr., Oudin y
Aut. sólo traen el vocablo en el sentido de ‘rodajuela llena de puntas que echan a los frenos para domeñar a los caballos duros de boca’, el cual se explica, como ya observa aquél,
por las espinillas características que tienen las hojas de la coscoja. Hoy en la Arg. se emplean en este sentido lo mismo el femenino que el masculino:
coscojo es «una pieza de hierro movible en el bocado, que hace ruido al marchar las caballerías» (ya en Ascasubi,
S.
Vega, v. 3705, comp. el glosario de Tiscornia) y
coscoja «ruedecilla de hierro que colocada en el centro del bocado o puente, gira produciendo ruido al mover su lengua el caballo» (J. P. Sáenz,
Equit.
gaucha de la Mesopotamia Argentina, en
La Prensa, 30-VI-1940); por este ruido característico se explica el vasco labort.
kuskuila ‘campanilla’ (
BhZRPh. VI, 13), Gironda y Landas
couscoulhe ‘cascabel’ (comp.
FEW II, 1592
b y n. 1), Cespedosa
coscojo ‘llanto, sollozo’ (
RFE XV, 259); del castellano está tomado el port.
coscoja ‘anillo de hierro en una especie de silla de montar’. El lat.
CUSCULIUM sólo se halla en Plinio,
Nat.
Hist. XVI, 8, 12, con alusión a la riqueza que los españoles sacaban de la grana del quermes
1; de sus noticias (ibid. y IX, 41.65) y de las de Dioscórides (IV, 48) se deduce que la coscoja se hacía entonces sobre todo en Asia Menor y en la Península Ibérica, menos en África y en Cerdeña, pero la más afamada era la que se cosechaba en Galacia y en la zona de Mérida. De suerte que aunque Plinio no declara que
cusculium sea voz hispánica, como no tiene etimología en latín, hay motivo suficiente para creer que lo fuese, como afirma Mariana. De hecho, en su sentido propio, el vocablo sólo ha dejado descendencia en español y en el cat.
coscọll ‘especie de encina chaparra’. Como la grana parece primero como una especie de tiña del árbol, según las palabras de Plinio, se explica la ac. ‘enfermedad de las ovejas’ que tiene
coscoja en Burgos, Santander y Ecuador (
BRAE VIII, 420), val.
coscolla ‘enfermedad del arroz por falta de agua y putrefacción’, y análogamente podría comprenderse el logud.
cuscuza,
chircuzu,
chercuzu, «cigliatura, mondiglia, spazzatura di grano nell’aia; sterpo, fruscolo, legna minuta»,
chercuzare «cercare sterpi o fruscoli secchi per accendere il fuoco», galur.
cuscugia,
-ugi, «brusaglia», calabr.
cuscuglia «ramoscello secco»,
cùsculu «sorcoletto, fuscellino»
2, aunque otros prefieren derivarlos de
QUISQUILIAE3 ‘ramitos’; es posible que en todo esto haya algo de parentesco elemental (comp. el gr.
χοσκυλμάτια ‘retazos de cuero’, ‘frioleras’, citado por Ernout-M.). Si la descendencia del vocablo sardo estuviese asegurada podríamos resolver sin vacilaciones, en favor de la primera, la duda que ofrecen las dos variantes
CUSCULIUM y
CUSCOLIUM de los varios manuscritos de Plinio; en todo caso el cat.
coscọll y el arag.
coscollo (Krüger,
Hochpyr.
A, I, 49) prueban que si la forma legítima no es la primera, la segunda deberá entenderse con
Ķ, no con
֊, como indican varios diccionarios latinos.
DERIV.
Coscoja [«mata en que nace la grana: ilex»: Nebr.; para el sentido en APal., V. la nota; coscoja y coscoger estarían en la Biblia de Ferrara, en el sentido de ‘paja’ o ‘leña’ (Mtz. López, Bol. Fil. Chile XI, 13)]. Coscojal [Nebr.], -jar. Coscojero ‘caballo que agita mucho los coscojos del freno’ rioplat., ‘caballo que tasca el freno’ colomb. (Rivera, La Vorágine, glos.). Coscojear ‘hacer sonar las coscojas, el caballo’ (en el argentino L. Franco, La Prensa, 25-II-1940).
1 «Granum hoc primoque ceu scabies fruticis, parvae aquifoliae ilicis, cusculium vocant, pensionem alteram tributi pauperibus Hispaniae donat... gignitur et in Galatia, Africa, Pisidia, Cilicia, pessimum in Sardinia».― ↩
2 Otros descendientes romances son mucho menos seguros. Para el portugués, vid. aquí s. v. CASCABEL (a propósito de cascabullo). El tipo occitano y catalán coscolha, cascolha, casquelh, closc(a), cresc, clos, ‘cáscara’, ‘concha’, ‘vaina de legumbre’, que Schuchardt (Rom. Etym. II, 49-50, comp. 15) explicaba por un cruce de CUSCULIUM con COCHLEA y que Wartburg (FEW II, 1592-3) deriva simplemente del primero, creo, teniendo en cuenta el carácter vacilante o alternante de su vocalismo y consonantismo, que será otra cosa, y que por lo menos en parte debe ser voz de creación expresiva, como lo es el fr. coquille, cast. coca, etc. Creo que tendrá este origen el vasco b. nav. koskoྋa ‘escroto’, en vista de la l del cast. coscolines ‘testículos’ (muy vivo en el Sudeste) (de aquí quizá el mej. coscolina ‘mujer de malas costumbres’). Acerca de esta familia etimológica, vid. además Schuchardt, BhZRPh. VI, 10-13.― ↩
3 En favor de la etimología CUSCULIUM de la voz sarda puede citarse el artículo de APal. 407d: «quisquille, coscojas, que son las que salen sallando o mondaduras quitando las cortezas de la fruta o hollejos del trigo, o los escobajos de las yervas y fojas secas de los árboles»; aunque es difícil descernir lo que hay ahí de ac. popular o de arbitrariedad etimologizante de erudito. La Acad. recoge la ac. coscoja ‘hoja seca de la carrasca’ ya en 1843. ↩