CONTRALOR, ‘interventor de gastos y cuentas en la Casa Real y en el ejército’, del fr. contrôleur ‘empleado que se encarga de las comprobaciones administrativas’, derivado de contrôler ‘comprobar, verificar’, y éste de contrôle ‘doble registro que se llevaba en la administración para la verificación recíproca’, contracción de contrerôle, derivado a su vez de rôle ‘rollo, registro’, lat. R֊TŬLUSruedecita’.

1.ª doc.: Covarr.

Lo introdujo de la Corte de Borgoña el emperador Carlos V. Tiene hoy poco uso en España (se emplea sin embargo en Valencia: Escrig; BDLC XII, 308).

En la Arg. se emplea bárbaramente, pero con carácter bastante general, con el valor de abstracto, equivalente de ‘verificación, comprobación’, traduciendo así mecánicamente el fr. contrôle, ingl. control, y aun se le atribuye la ac. de ‘dominio, gobierno’ que el vocablo ha tomado además en estos idiomas. Preferible a este seudo-remedio artificial y arbitrario es el uso del galicismo-anglicismo crudo control, que últimamente está tomando raíces en todos los países de lengua española.

DERIV.

Contralorear, ant., ‘poner el contralor su aprobación’ [ya Acad. 1843, como anticuado]; en la Arg. algunos han resucitado erróneamente este verbo para sustituir el galicismo-anglicismo controlar, cuyo uso no sería disparate tan grave.