COMPAÑERO, derivado del antiguo y dialectal compaña ‘compañía’, que supone un lat. vg. *COMPANէA íd., formado al mismo tiempo que el lat. merovingio COMPANIO, -ĶNIS, ‘compañero’, calco del gót. gahlaiba íd., de hlaifs ‘pan’ y ga- que expresa compañía.

1.ª doc.: companiera, f., doc. de S. Juan de la Peña, 1081 (M. P., Oríg., 83); compannero, 1114 (Oelschl.); Cuervo, Dicc. II, 248-9.

Sólo el portugués y la lengua de Oc conocen companheiro, companhier1; los demás romances emplean formas correspondientes a los tipos COMPANIONEM o *COMPANIUM. Es familia léxica común a casi todo el romance; sólo en Rumania, Sur de Italia y Cerdeña se han conservado huellas populares del lat. SOCIUS. En la Ley Sálica (princ. S. VI) se halla companiones y el abstracto companium ‘compañía’; es posible que deba corregirse compationes en companiones en el texto de Mario Victoriano (S. IV d. C, vid. ThLL III, 2024.23); para el calco del gót. gahlaiba, a. alem. ant. galeipo, vid. A. Thomas, Comptes R. des Séances de l’Acad. des Inscr. et B. L., 1931, 79-86. De un abstracto *COMPANէA procede el antiguo compaña, que es común a los varios romances medievales; en castellano se halla todavía en el Quijote (II, xxii, Cl. C. VI, 87; II, lxvi, VIII, 218) y hoy sigue siendo popular en la Argentina (Ascasubi, Santos Vega, v. 177; en Córdoba, Moya, Romancero II 358; Santiago del Estero, La Prensa, 17-III-1940; Mendoza, Draghi, Canc., 21, 27, 64, y oído en el campo); ast. compaña ‘sociedad que constituye la tripulación de una lancha dedicada a la pesca’ (V); companha ‘compañía’ gall.-port. desde el S. XIV (Crón. Troy., etc.) y antes, y sigue empleándose algo todavía (Vall. lo da como ant., pero Lugrís y Crespo Pozo lo dan como usual todavía), sobre todo en la ac. ‘procesión de brujas’, a Santa Compaña íd. («a S. C. fai falla nas cociñas mornas ó redor da lareira, cando zoa o vento nas tebras da noite», «unha Santa Compaña de inmortaes galègos», Castelao 185.19, 297.4) y además se emplea en todas las acepciones y matices fraseológicos («buscou a compaña da cruz», «facerme c. no paseio», «ficou na c. dun rapaz», «atópouse mais ledo na sua c.», Castelao 124.5, 141.12, 239.20, 228.7f.). Para ‘compañero’ se empleó en la Edad Media compañón (Sta. M. Egipc., v. 1178; Calila 19.78; Gr. Conq. de Ultr., pp. 291, 569), procedente de la citada forma merovingia; más tardíamente sólo se aplicó a los testículos [APal. 64b; 1555, Laguna; etc.], llamados así como eufemismo, por lo inseparables (también en cat. ant.: Costumbres de Tortosa, ed. Oliver, p. 294). Más común fué compaño ‘compañero’ [Alex., 1835; J. Manuel, Caza, ed. Baist, 7.20; Conde Luc., ed. Hz. Ureña, p. 121; pero APal. y Nebr. ya sólo registran compañero], comp. cat. company, engad. cumpagn, it. compagno, formas que pueden salir de un *COMPANIUS, más probablemente que del nominativo COMPANIO.

DERIV.

Compaña (V. arriba), compañuela [Berceo]. Compañía [Berceo], derivado de compaño. Compaño, compañón (V. arriba). Acompañar [Cid], acompañado, acompañador, acompañamiento, acompañante, -anta. Compañería. Compañerismo.

1 Lo común en occitano es companhon, pero companhier se halla algunas veces. Hoy sólo el femenino coumpagniero según Mistral; comp., por lo demás, companhier, aplicado a una mujer en Bertran de Born, ed. Appel, 4, 17.