La Academia define «mezcla irregular y extravagante de manjares», y deriva de
conmisto ‘mezclado con otras cosas’, lat.
COMMIXTUS. Quizá sea esto cierto, y aun parece corroborarlo el ej. de Pardo Bazán, donde se dice que unos niños hacían, «de puro ahitos, mil porquerías y
comistrajos con su ración». Pero está lejos de ser concluyente, y yo he oído el vocablo en Chile como mero sinónimo de ‘comida’, aunque en tono familiar y apenas peyorativo («nos llevaremos el
comistrajo y saldremos al campo»). G. de Diego,
BRAE VI, 749, deriva de
COMESTUS admitiendo influencia de
bebrajo (vid.
BREBAJE), para explicar la
r. No es esto necesario, dada la frecuencia de la epéntesis de
r tras
st, y más en palabra cuya
j proviene de una
ll antigua. Que
comistrajo no tiene que ver con
mixto, me parece comprobarlo el verbo
comistrear que el granadino Aureliano Fernández-Guerra († 1894) empleó en el sentido de ‘comer ligeramente’ («lat.
ientare:
comistrear fuera de hora; desayunarse, almorzar», ed. del
Fuero de Avilés, s. v.
gentar). El participio
comesto está bien documentado en gallegoportugués: figura en Mestre Giraldo (1318),
Alveit., 27.34, en los
Inéditos de Alcobaça (SS. XIV-XV: Viterbo), y en el miñoto Bluteau (1728), junto con el analógico
bebesto; el Padre Monte Carmelo lo da como anticuado (1767), y hoy sobrevive en Galicia (Vall., Saco Arce), «han seren
comestos polos vermes», Castelao, 24.13, 155.6; es ya la forma de las
Ctgs. (31.26, 81.2, 81.36, pero
comudo 5.132). De ahí el ast.
tiempo comestín «el crudo y seco» (V), es decir, que escuece por lo frío; cast. vascong.
comestina «pececillo parecido a la anchoa», en vasco
tsiutxiu (Azkue). La
i de
comistrajo se podría explicar, sea como reducción fonética de la forma castellana
*comi(
e)
sto, sea por influjo de
comido, y aun de
conmisto, que además pudo modificar el sentido secundariamente.