COL, del lat. CAULIS, m., ‘tallo’, ‘col’.
1.ª doc.: 1219, Oelschl.
En nuestro romance occidental coexistieron couve y col, formas que hoy han predominado, aquélla en portugués, ésta en gallego. No es de creer que la segunda (Sarm. CaG. 94r; Castelao, 209.4; con descripción de muchas variedades en Vall.) sea castellanismo: no sólo porque ya aparece en las Ctgs. (135.116, 419.142), sino por ser increíble que el nombre de una hortaliza de tan lozana producción en aquel clima y de uso tan grande en aquella robusta tradición culinaria, tenga forma forastera. Como ou de AU en hiato se reducía normalmente a o, aunque sólo en partes del país, coexistirían las dos o tres formas cou(v)e, coe, co(u)l, con plural más general coes: sentido éste como paralelo a saes y mees, plurales de sal, mel, que se reemplazaron por los analógicos sales, meles (bajo el modelo de val ~ vales, pel(e) ~ peles), se cambió coes en coles, y luego generalizóse en unas partes la forma del plural, en otras la del singular. Por lo demás, la forma igual a la portuguesa existió también en Galicia, pero unha couve pasó por aglutinación a un acouve > un alcouve, que Sarm. recogió en la ac. ‘pedacito de tierra muy labrado y cernido, en el cual se siembra ceboliño, nabiña, etc. para trasplantar’ (CaG. 79r): lo cual parece un postverbal de un verbo *acouvar ‘plantar de coles y otras hortalizas’, y lo comprueba el que en el Morrazo se emplee alcouvo, según Crespo Pozo (frente a alcouve del Poio de Pontevedra).
DERIV.
Colina ‘simiente de coles’. Colino ‘era de coles pequeñas’ [Nebr.]. Cultismos: acaule, caulescente, caulículo.
CPT.
Coliflor [Terr.], tomado del alto it. caolifior (it. cavolfiore, compuesto de cavolo ‘col’ y fiore ‘flor’), pasando por la lengua de Oc y el catalán: la coliflor se introdujo en Europa a fines del S. XVI, desde el Mediterráneo oriental, a través de Italia, vid. FEW II, 537, y Dicc. Alcover, s. v. Colinabo [Terr.], formado con nabo, según el modelo del anterior.
Cultimos: caulífero, cauliforme.
1 Con esta impopularidad del vocablo en algunas partes de América, puede estar en relación el género masculino que allí se da a col (por influjo de la mayoría de los sustantivos en -ol): así en la Arg. (Leónidas Barletta, La Prensa, 25-VIII-1940; lo mismo en coliflor, que es de uso general) y en Colombia (Sundheim). No creo que se trate de conservación del género latino, de lo cual no hay testimonios en España. ↩