La forma moderna se debe a la pérdida de la
-g- entre vocales posteriores, comp.
cobonbro en los glosarios publicados por Castro, y véase el caso de
cohollo en el artículo
COGULLA. El etimológico
cogonbro está todavía en el
Canc. de Baena repetidamente (vid. W. Schmid). La forma
cojombriyo empleada hoy en Extremadura (
BRAE III, 664)―comp. el and.
cojumbral ‘plantío de legumbres’ (AV)―no debe tomarse como prueba de que la
-h- era normalmente aspirada en lo antiguo, sino como resultado de una ultracorrección. El port.
cogombro y el it.
cocomero, junto con la forma española, parecen indicar que ya en latín vulgar existió una base
CŬCŬMĔRUM, sacada del plural
CŬCŬMĔRA, pues aunque el género masculino es más clásico, hay también testimonios de un género neutro o femenino en la Antigüedad, comp.
cucumerus ya en una glosa (
CGL V, 283.1).