CIUDAD, del lat. CզVէTAS, -ATIS, ‘conjunto de los ciudadanos de un estado o ciudad’, ‘ciudadanía’, derivado de CզVIS ‘ciudadano’.
1.ª doc.: cibdad, Cid; ciudad, Nebr. (hay ya ejs. medievales, pero APal. prefiere todavía cibdad, 78d).
DERIV.
Ciudadano [cibd-, Berceo]; ciudadanía; conciudadano. Ciudadela [Andrés Bernáldez, † 1513], adaptación del it. cittadella, diminutivo de città ‘ciudad’ (del italiano procede también el fr. citadelle [1495] y las formas de los demás romances), vid. Terlingen, 215.
Los siguientes son cultismos derivados del lat. civis. Civil [1169: Oelschl.], de cīvīlis ‘propio del ciudadano’, ‘político’; aunque ya APal. 92b, opone civil a militar en términos administrativos, Aut. observa todavía que en el sentido de ‘sociable, urbano’ o ‘civilizado’ no tiene uso en castellano, sólo admite civil como opuesto a criminal en el estilo forense (íd. Covarr.), y advierte que el significado corriente es «desestimable, mezquino, ruin y de baxa condición y procederes», ac. que actualmente ya se ha anticuado, pero de la que hay multitud de ejemplos desde la Gr. Conq. de Ultr.2 hasta el S. XVII (Salas Barbadillo)3; debe explicarse como consecuencia del significado de ‘caballero’ que tomó el lat. miles en la Edad Media, de donde vino el que civilis, como opuesto a militaris ‘propio del caballero’, pasara a significar ‘villanesco, propio del no caballero’4. Útil repertorio de ejs. de estas acs. secundarias reunido en el trabajo de M. R. Lida, NRFH I, 80-85 (adiciones de L. J. Cisneros, ibid. VIII, 174-6). Por ellos se ve que el origen de la evolución semántica pudo ser múltiple. Sigo creyendo que el punto de partida principal estuvo en la oposición de ‘civil’ a militaris ‘caballero’; pero contribuiría el influjo de los versos iniciales de la Pharsalia (por conducto del bajo latín, no creo, con D. María Rosa, que influyera mucho Juan de Mena) y sobre todo la idea de la muerte civil ‘pena infamante’, que ya figura en las Partidas. Acivilar o acevilar ‘envilecer’ (SS. XVI-XVII: DHist.; Gili, Tesoro); civilidad [1457, Arévalo, Vergel, p. 338a; h. 1490, APal., Perfección, p. 348b (Nougué, BHisp. LXVI); Nebr.], civilista, civilizar [Terr.], civilización, incivil, incivilidad. Cívico [APal. 78d, pero Aut. lo considera todavía voz latina, sólo empleada en corona cívica]. Civismo [ya Acad. 1884; falta aún Terr.], del fr. civisme, neologismo de la época revolucionaria [1791].
1 En la España mozárabe existió una forma abreviada de CIVITAS, chite, hoy conservada en la toponimia: Belchite, Chite y Talará, ayuntamiento del part. judicial Órjiva (Granada), etc., análoga del fr. ant. cit, oc, ant. ciu ‘ciudad’ (FEW II, 724b); procede de un lat. CզVIS, CզVէTIS, ya documentado en la Ítala, declinado como dives, divitis, y de génesis por lo demás inexplicable. Se ha querido explicar Belchite por un chite ‘golpe, tiro’, equivalente del cat. git, de gitar ‘echar’ JECTARE, pero la identidad con el fr. ant. cit es indudable, vid. Simonet, s. v. chite; efectivamente, ya Bellchite, con -ch-, 1175 (BABL II, 393), fecha en que JE > ch(i) seria absolutamente anacrónico. GdDD 1667 afirma que El Chite viene de ILICETUM ‘encinar’, y no habría dificultad de principio en este caso (pese al indicio semántico elocuente que Simonet deriva del nombre del otro barrio, Ʌára? al-⺆aráb ‘barrio de los árabes’ > Talará), pero ya es más difícil esto en cuanto a Los Chites (Granada) y parece imposible en el de Belchite. En Mora de Ebro una parte de la villa, que parece haber sido fortificada, lleva todavía el nombre de La Citella que ha de ser, desde luego nombre de origen mozárabe, diminutivo del mozárabe cit(e) idea mucho más probable que una haplología *Citatella > Citella). Sigo creyendo que Simonet tuvo una intuición feliz. Para los representantes sardos de este tipo, vid. G. Serra, «Civitas nel sardo medievale», Rev. Port. de Filol. IV, 1-19 (logud. kida, campid. cida ‘semana’ < ‘milicia ciudadana que hacía guardia por turno semanal’), teoría muy dudosa, vid. M. L. Wagner, VRom. XIII, 199ss. (RFL XIX, 257).― ↩
2 Aquella cevil gente, p. 238, con referencia a soldados sin nobleza, a quienes se ha llamado antes gente menuda y mala gente (DHist., s. v. cevil).― ↩
3 J. de Valdés, Diál. de la L., 184.10, advierte «usamos... civil en contraria sinificación que lo usa el latín, diziendo en un refrán: caséme con la cevil por el florín, adonde cevil stá por vil y baxa». Covarr. explica cevil por ‘el hombre apocado y miserable’ y pretende que viene «de ce, que acrecienta la significación, y de vil, que valdrá muy vil». Tomaba luego el sentido de ‘cruel’. M. R. Lida, NRFH I, 80-85.― ↩
4 Obsérvese que este tránsito semántico no se produjo en romances como el italiano, el francés o el catalán, hablados en tierras no menos dominadas por el feudalismo, pero donde los oficios ciudadanos y la menestralía tuvieron mayor poder en la Edad Media. La oposición entre civilis y bellicus o militaris, que ya apunta en Cicerón (bellica, civilia officia), se acentúa más en la Edad Media, y para Isidoro Pacense (S. VII) civiliter es lo mismo que pacifice. ↩