CHOCALLO, ‘zarzillo, pendiente que llevan las mujeres en las orejas’, ant., del leon. chocallo ‘cencerro’, forma hermana del port. chocalho, que como éste es derivado, con el sufijo -alho, lat. -ACULUM, del lat. tardío CLOCCAcampana’, que parece ser de origen céltico.

1.ª doc.: 1539-42, Guevara, Epístolas.

Guevara era de las Asturias de Santillana, por lo tanto oriundo de una zona de dialecto leonés1. El vocablo es evidentemente idéntico al charro salmantino chocallo ‘cencerro’, chocallada ‘cencerrada’, usual en los pueblos lindantes con Portugal (M. P., Dial. Leon., § 8.5), también en Molezuelas (Zamora: Castro, RFE V, 36), que algo más al Este, en Villavieja (Salamanca), aparece en la forma más castellana locajo. Claro está que se comparó el zarcillo con un cencerro por ser ambos objetos pendientes. S.v. CHICOLEAR he rechazado la etimología errónea que propuso G. de Diego. El origen del port. chocalho ‘cencerro’ es bien conocido. Para la procedencia del lat. tardío CLOCCAcampana’ (> fr. cloche, alem. glocke, etc.), voz documentada desde fines del S. VII y extendida por los misioneros irlandeses, vid. Walde H., s. v. clango y FEW II, 792b. El primitivo de donde deriva la voz portuguesa se conserva con evolución fonética castellana en el ast. llueca ‘cencerro pequeño’ (Colunga, pero choca, chueca en el ast. occid.: V, berc. choca «esquilón o cencerro...», G. Rey, gall. chòca «especie de cencerro...», Vall.); lloqueru ‘cencerro’, lloquera ‘cencerro pequeño’, lloquerada ‘cencerrada’ (V)2. Más representantes dialectales hispánicos de CLOCCA, M. L. Wagner, ZRPh. LXIX, 375.

DERIV.

Chocallero, canar., ‘hablador, chismoso’ (S. de Lugo, BRAE VII, 333), portuguesismo, propiamente ‘toca-campanas’. Clochel ‘campanario’ [en la forma crochel en la Crónica General de Ocampo, mal traducido como ‘torre’ en Aut.], tomado del fr. clocher íd., derivado del citado cloche.

1 Oudin, 1607, define «chocallos o preseas: bagues, joyaux, affiquets de femmes; sonnettes, petites clochettes que donnent les valets de feste aux villages»; Palet, 1604, «sonnettes, clochettes»; Percivale (1591); «little bels, small jewels, earerings».―

2 No habrá dificultad fonética en admitir que junto a choca hubo una variante gall.-port. croc- más conservadora: gall. croques «escudetes, unbilicus Veneris, acaso de que parece campanilla» (Sarm. CaG. 137r), alcròques ‘campanilla o digital’: con él lo identifica Sarm. CaG. A41r y A42r, con variantes alcloque, alcroque (o cl-, cr-) y milcroques (A98v), propiamente ‘mil campanillas’; oyó alcloque y sus propiedades médicas cerca de Lugo (vid. A44r). Cròcas ‘castañas’ (Vall.), ‘las asadas en el horno’ trasm. ‘castañas’, ‘berberecho’ (DAcG. s. v. berb-, empleado en el Morrazo de Pontevedra, Apéndice a Eladio Rdz.), Minho crôco adj. ‘hueco’ y cròca ‘ano’, ‘oquedad’ (Fig.); gall. crocar ‘curvarse, pandear’ («el carvallo no es bueno para fondones de pipa porque cróca», Sarm. CaG. 199v) y un orensano alcoares, variedad de melocotón (A14r).