CHOCALLO, ‘zarzillo, pendiente que llevan las mujeres en las orejas’, ant., del leon. chocallo ‘cencerro’, forma hermana del port. chocalho, que como éste es derivado, con el sufijo -alho, lat. -ACULUM, del lat. tardío CLOCCA ‘campana’, que parece ser de origen céltico.
1.ª doc.: 1539-42, Guevara, Epístolas.
DERIV.
Chocallero, canar., ‘hablador, chismoso’ (S. de Lugo, BRAE VII, 333), portuguesismo, propiamente ‘toca-campanas’. Clochel ‘campanario’ [en la forma crochel en la Crónica General de Ocampo, mal traducido como ‘torre’ en Aut.], tomado del fr. clocher íd., derivado del citado cloche.
1 Oudin, 1607, define «chocallos o preseas: bagues, joyaux, affiquets de femmes; sonnettes, petites clochettes que donnent les valets de feste aux villages»; Palet, 1604, «sonnettes, clochettes»; Percivale (1591); «little bels, small jewels, earerings».― ↩
2 No habrá dificultad fonética en admitir que junto a choca hubo una variante gall.-port. croc- más conservadora: gall. croques «escudetes, unbilicus Veneris, acaso de que parece campanilla» (Sarm. CaG. 137r), alcròques ‘campanilla o digital’: con él lo identifica Sarm. CaG. A41r y A42r, con variantes alcloque, alcroque (o cl-, cr-) y milcroques (A98v), propiamente ‘mil campanillas’; oyó alcloque y sus propiedades médicas cerca de Lugo (vid. A44r). Cròcas ‘castañas’ (Vall.), ‘las asadas en el horno’ trasm. ‘castañas’, ‘berberecho’ (DAcG. s. v. berb-, empleado en el Morrazo de Pontevedra, Apéndice a Eladio Rdz.), Minho crôco adj. ‘hueco’ y cròca ‘ano’, ‘oquedad’ (Fig.); gall. crocar ‘curvarse, pandear’ («el carvallo no es bueno para fondones de pipa porque cróca», Sarm. CaG. 199v) y un orensano alcoares, variedad de melocotón (A14r). ↩