CHIRIPA, ‘suerte favorable en el juego, casualidad favorable’, vocablo familiar y moderno, de origen incierto.

1.ª doc.: ya Acad. 1843 (no 1817): «En el juego del billar la suerte favorable que se gana por casualidad»; Cej. VIII, § 30.

Se agregaba en aquella edición que por metáfora se tomaba familiarmente como sinónimo de «casualidad», lo cual está modificado en la ed. de 1884 agregando el adjetivo «favorable». Éste es, en efecto, el sentido en que lo toman los españoles, los chilenos (Lenz, s. v. chiripá) y seguramente, otros. No puedo asegurar si esto es o no general, aunque a juzgar por las varias definiciones americanas parece que en varios países del Nuevo Mundo tiene un sentido neutro de casualidad cualquiera, favorable o desfavorable1. Como el sinónimo CHAMBA se ha especializado también en muchas partes en el mismo sentido, a pesar de que en su origen chambón era ‘torpe en el juego’, ‘el que no sabe ganar por cálculo’, no sería sorprendente que una especialización parecida hubiese ocurrido en nuestro caso. De todos modos el cat. xeripa (xi-) ‘buena suerte no esperada’ y el portugués coinciden con el sentido español; por lo demás, en portugués el vocablo sólo se emplea en el Sur del Brasil (chiripa ‘golpe casual favorable en el billar’) y en Tras os Montes (cheripa ‘ganga, buena fortuna’: RL I, 208)2. Lenz opina que puede tratarse del mismo vocablo que el rioplat. chiripá m. ‘especie de faldas que llevan el gaucho y el indio’ [D. F. Sarmiento, 1845], el cual procede del quich. Ƈirípak ‘para el frío’ (de Ƈíri ‘frío’, con la posposición -pak ‘para’). Aunque al Este de los Andes la acentuación chiripá es absolutamente general, asegura Lenz que en el Sur de Chile, donde el vocablo es poco usado, se emplea también la chirípa para ‘el chiripá’; por cierto que esta acentuación es la que correspondería al quich. Ƈirípak, y la pronunciación aguda debería entenderse como causada por el guaraní del Litoral argentino, idioma donde predomina el oxitonismo (comp. aimára > aimará). Antes de proceder al estudio de la sugestión de Lenz haría falta asegurar la existencia de la acentuación chirípa como nombre de la prenda gaucha, que está lejos de ser segura. En lo semántico la idea no puede considerarse evidente: el cambio de ponerse la chiripa ‘abrigarse contra el frío’ en ‘ponerse a gusto’ y ‘tener suerte’ puede concebirse, pero no me parece plausible. Y sobre todo cuesta creer que un vocablo exclusivamente rioplatense se extendiera de tal modo, como término de jugadores.

F. Ortiz (Ca., p. 237) se adhiere a esta etimología e indica una explicación más plausible de la misma. En ciertas tribus arauacas y guaraníes de la América del Sur chiripa significa ‘pampanilla, taparrabo’ [será quichuísmo en el lenguaje de esas tribus], según cita de Nordenskjöld (Compar. Ethnogr. Studies II, 59): en la frase tener chiripa, el vocablo figuraría como representación simbólica de las partes sexuales del hombre (comp. tener leche). Entonces en España tendría que tratarse de un término traído por indianos y peruleros repatriados.

Esto es bastante aceptable, pero no perdamos de vista que hay otras posibilidades. No sería inconcebible partir de las voces de origen índico citadas en la nota 2. Pero siendo chiripa poco extendido en Portugal sería más razonable lo siguiente. Si lo primitivo es chiripa ‘casualidad en el juego’, ‘chambonería, cualidad del jugador que no sabe ganar por cálculo’ podría pensarse como étimo en la voz dialectal francesa Saint-Étienne charippe «charogne, paresseux», Lyon íd. «mauvais sujet», Mâcon íd. «charogne (fig.)»3. Se trataría de un término de la jerga de los jugadores, extendido a España desde la zona francoprovenzal, donde los lenguajes jergales tienen gran antigüedad y desarrollo4. Comp. el nav. tudelano ni chiripita ‘ni miaja, nada’ (Iribarren), que se relaciona con el dialectal de Castilla y Navarra chiribita ‘chispa’, de formación expresiva; no creo que debamos unirlo con voces vascas como el pamplonés chiripot, -put, ‘morcilla cular’, el vasco vizc. txiripa ‘nudo, roseta’, txiripin ‘reyerta’, txiripiztin ‘salpicadura’, que habiendo variantes txipir-, vendrán, por lo menos en parte, de txipi ‘pequeño’, y no creo que chiripa se relacione con esto; pero en cuanto a chiripita, -bita, ya es más fácil.

DERIV.

Chiripá (V. arriba). Chiripear. Chiripero.

1 Definen como ‘casualidad’ en general el portorriqueño Malaret (Vocab. de Puerto Rico), el sanjuanino Rogelio Díaz (Toponimia de S. Juan, s. v.), mi discípulo mendocino José S. Arango y los varios informantes de Malaret (Supl.), procedentes de Méjico, Ecuador, Perú y Bolivia. No es de creer que todos ellos coincidieran en olvidar que es una casualidad favorable para el que la tiene. El ej. citado en la primera de estas fuentes «es aquel a quien hacen alcalde por chiripa» parece indicar lo mismo. Lenz para Chile indica el matiz español; de todos modos agrega «dar un chiripazo: tentar la buena fortuna, arriesgar algo». La frase «la jactancia de aquella heroica chiripa», del argentino norteño Leopoldo Lugones, que a Toro Gisbert (BRAE IX, 542) le parece contener una ac. ‘aventura, hazaña’, quizá tenga, a pesar de las apariencias, el significado corriente en la Argentina.―

2 El port. chiripos ‘zuecos’ (ya Moraes, sin localización) sería voz de la India, según Dalgado, y procedería del tamul; cheripos ‘especie de ostra’ viene del concaní según el mismo autor.―

3 Wartburg, FEW II, 386b, cree que la forma charoppe es derivada de chair ‘carne’, con un sufijo poco frecuente, y lo mismo pensará de charippe. Tratándose de un vocablo francoprovenzal quizá podría pensarse en un cruce del fr. charogne con el alem. gerippe ‘costillar, esqueleto’.―

4 Por lo demás, chiripa tiene otras acs. además de la común: en Puerto Rico ‘pedacito, cosa pequeña’, ‘propina’, ‘negocio de poca monta’, y allí y en el Perú chiripear ‘hacer negocios de esta clase’. Es tan fácil comprender esta ac. como primitiva (‘beneficio pequeño’ > ‘ganga, buena suerte’) como el proceso semántico opuesto. Comp. el argentino pichincha ‘ganga’.