Chambón ‘el poco diestro o torpe en el juego’, usado por Bretón de los Herreros (Pagés), ya está en Acad. 1843 (no 1817) y, con la equivalencia ‘chapucero’, en el dicc. de voces cubanas de Pichardo, 1836 (1875). Esta última ac. es la general en América, según explica Gagini: «se aplica sobre todo al obrero torpe, poco diestro en su oficio, y en general a la persona inhábil, desmañada»; así ocurre no sólo en Costa Rica, sino también, a juzgar por los derivados
chambonear y
chambonada, en la Arg.
1, Chile
2, Perú, Méjico, Bolivia, Ecuador y Venezuela (Malaret), y también en Canarias y en Asturias («el que en su oficio hace y remata mal las cosas»: Rato). La ac. de
chambón ‘el que consigue algo por chiripa’, se desarrolló más tarde y todavía no se halla en Acad. 1899. Claro que conviene relacionar el vocablo conr el port. popular
chambão ‘grosero, mal educado’, trasm.
chambas «homem lorpa e desajeitado; labrego», brasil.
chamboqueiro ‘grosero, tosco’,
chamborgas ‘fanfarrón’ (Fig.), y con toda la familia de voces estudiadas s. v.
CHAMARILERO, a las cuales puede agregarse aquí el peruano antic.
chamberí ‘petimetre’
3,
chamberinada ‘ostentación de algo’, mejic.
chamberines ‘adornos relumbrones’,
chamberinado ‘el que está muy compuesto’ (Malaret). Se podría partir de ‘prendero’, ‘vendedor de cosas viejas’, y de ahí ‘comerciante grosero’ y ‘chapucero’, pero creo más probable que la raíz de todo esto se halle en la idea de ‘piernilargo’, ‘aldeano zafio’, conservada en Tras os Montes, comp.
patán,
patoso,
zancajo,
zancarrón, y otros sinónimos derivados de
pata o
zanca. Del castellano procede el cat. vulg.
xamba ‘chiripa’.
Acaso tenga razón GdDD 1308 al admitir la identidad originaria con chambar y chambo ‘cambio, trueque’ (V. CHAMARILERO), en vista del rioj. chambo; nav. chamba además de ‘chiripa’ es ‘negocio de suerte’ y hacer chamba lo mismo que hacer chama (Iribarren); en and. changa ‘cambalache’, Cuéllar changa ‘ganga’ y murc. changa ‘cachivache, antigualla’ (G. Soriano) habrá cruce con ganga.