CHIQUERO, significó primitivamente ‘recinto’ o ‘corral’ en términos generales, y procede del mozár. širkáȳr ‘cabaña’, ‘granero’, de origen incierto: podría ser un lat. vg. *CIRCARIUM derivado de CէRCUS ‘circo’, ‘cercado’, con influjo fonético del ár. šárka, šúrka, ‘red’, ‘lazo’, ‘correa’, mas también puede tratarse de un mero derivado mozárabe de esta palabra arábiga.
1.ª doc.: Agustín de Salazar († 1675), Obras Póstumas.
La más antigua documentación del vocablo está en mozárabe, donde R. Martí, en el S. XIII, ya recoge širkáȳr traduciéndolo «tugurium» (‘cabaña, choza’) y «solaris»4, del cual procede, con disimilación de las rr, el nombre de la aldea de Xinquer (cast. Jinquer) al SO. de Castellón de la Plana; en castellano el mismo fenómeno disimilatorio causó la desaparición de la primera r. La diferencia entre el mozár. š- y el cast. y port. Ƈ- puede comprenderse de dos maneras: bien admitiendo que la š- mozárabe se debe a una arabización, por la ausencia de la africada Ƈ- en árabe, o suponiendo que la š- sea originaria y el vocablo castellano se tomara tardíamente del árabe de los moriscos a fines del S. XVI, cuando ya se había perdido el fonema š en castellano; de ahí el vocablo habría pasado más tarde al portugués. Como la arabización de Ƈ en š no es normal (comúnmente se hace Ǥ cuando no se conserva la Ƈ intacta), sería preciso, en la primera hipótesis, admitir el influjo auxiliar del vocablo arábigo a que me referiré; con esta condición podría aceptarse la explicación de Simonet, s. v. xircáir, de que esta palabra sea un derivado mozárabe de cerca ‘cercado’. En el BDC XXIV, 33-34, propuse considerarlo más bien como derivado mozárabe del ár. šárka, šáraka, šúrka, ‘red’, ‘lazo’, ‘correa de cuero’, vocablo bien documentado en el árabe clásico y en el vulgar y de España (R. Martí; Glos. de Leyden; Dozy, Suppl. I, 752); entonces la ac. etimológica de chiquero sería la misma que la del cast. redil, derivado de red, o la de majada, procedente de MACULA ‘malla’; son frecuentes los derivados mozárabes en -áȳr (lat. -ARIUM) sacados de raíces puramente arábigas (Ǥurmáȳr en R. Martí; zubráȳra, Ǥa⺆báȳra, ȟurbáȳr, funduqáȳr), y la vocal i de si=rkáȳr no ofrecería dificultad dado el carácter inestable del vocalismo árabe; en el mismo lugar sustenté la opinión de que una variante *šarkáȳr de la misma voz mozárabe, partiendo de la ac. de šárka ‘correa’, había dado el cat. eixanguer ‘tira de cuero que sujeta el yugo al arado’, ‘pedazo de cuero en general’. Mientras no aparezcan datos nuevos en el problema, es difícil decidirse entre las dos posibilidades.
En todo caso chiquero es mozarabismo y no voz propiamente castellana, y esto es precisamente lo que explica su aparición tan tardía y su ausencia en todos los glosarios y diccionarios de la Edad Media y del Siglo de Oro.
En vista del mozár. širkáȳr debe desecharse la etimología comúnmente admitida de chiquero como derivado de chico, sea partiendo de esta palabra en el sentido de ‘cerdo’ (de donde posteriormente ‘chaparro’, ‘pequeño’, según quiere Sainéan, BhZRPh. X, 109)5, sea tomándola (como hace M-L., REW 2451b) en su sentido adjetivo de ‘pequeño’ y mirando chiquero como el compartimiento destinado a los animales jóvenes. El salm. chicorce, chicorzo, ‘pocilgo pequeño’ (Lamano) parece haberse sacado de chiquero por cambio de sufijo o por cruce con otra palabra. En cambio no conviene descartar del todo la posibilidad de un enlace con el grupo indoeur. SERK- (‘cercar’ ‘zarzo’, de donde el gr. ƅρκος ‘redil, cercado, tabique’, lat. sarcire Pokorny, IEW, 912), seguramente ampliación de la raíz panindoeuropea SER- ‘insertar, atar, trenzar’ (Pokorny, 911).
Para cochiquera, de donde la Acad. deriva erróneamente chiquero, V. s. v. COCHINO.
DERIV.
Enchiquerar
1 También ‘cuarto de la casilla o prevención’ en autores andaluces (Toro, RH XLIX, 415).― ↩
2 Oído así en la cordillera mendocina. Lo emplean en este sentido Leopoldo Lugones (BRAE IX, 542), Guiraldes (D. S. Sombra, p. 43), etc.― ↩
3 No se citan ejs. anteriores a Moraes, que lo registra como vulgarismo. CortesƟo, Subs., menciona un pasaje de Castelo Branco, que vivió siempre al Norte del Duero, y emplea mucho vocabulario trasmontano. Además RL XVIII, 95. Nada parecido en el Onom. Medieval. Port. de CortesƟo.― ↩
4 Este vocablo es ajeno al latín antiguo, pero es lo mismo que el cast. solar ‘terreno por edificar’, cat. solar (-là) ‘galería en una casa de campo’, ‘desván para la cría de gallinas, conejos, etc.’ (BDC XX, 207), y análogo al lat. solarium ‘terraza, balcón’, en bajo latín ‘solar de casa’ (glos. del Escorial), de donde el fr. ant. y oc. solier ‘desván’, ‘granero’, alem. söller ‘desván’, vasco soiྋaru ‘granero, galería, tribuna’, arag. solero ‘solar’ (BDC VII, 78); arag. y cat. occid. solanar ‘desván para la cría de gallinas’, ‘trascorral’ (BDC XXIV, 181).― ↩
5 Además de chiquero cita (p. 85) napol. cicco, abr. zichèlle, ‘cerdo’. Vieira dice que chico y chiquinho son voces usadas en portugués por los guardadores de cerdos para llamarlos, y según Fig. chico ‘cerdo’ es provincialismo miñoto. En realidad éstos pueden ser el adjetivo chico ‘pequeño’, empleado como término acariciativo. Claro que también podría pensarse en una voz de llamada tal como chino, y esto es lo probable en vista de que si en Colunga (ast.) se llama ¡chicu, chicu! o ¡chin, chin! a los cerdos, en Ribadesella se dice ¡ticu, ticu! (V), y en Portugal ¡bico, bico!, según informe del propio Vigón. ↩