CHINELA, del antiguo chanela íd., y éste probablemente de cianella, forma dialectal, al parecer genovesa, del it. pianella íd., diminutivo de piano ‘plano, llano’, procedente a su vez del lat. PLANUS: se explica este nombre porque las chinelas se distinguían de los chapines y demás calzado por su falta de tacón.

1.ª doc.: APal., 43d, 96d1.

Por la misma época aparece chinela en Nebr. («chinela, calçado: crepida»), y en el poeta Guevara, del Canc. de Hernando del Castillo (publ. en 1511), I, 4162; Cej. VIII, § 40; en Voc. cita además (s. v. china-gala) otro ej. en Rodrigo de Reinosa (1513)3. No puedo documentar, más que en Rosal (1601), vid. Gili, la forma chanela, que la Acad. registra ya en 1783 como variante antigua; pero ésta fué seguramente la originaria del vocablo, alterada por una etimología popular fácilmente explicable, puesto que si varios tipos de chinela o pantufla han venido de Oriente (p. ej. el fr. babouche, cast. babucha, de Persia, por conducto del árabe), no era absurdo pensar que las chinelas procedieran de la China. Pero indudablemente tenían razón Rosal y Covarr. al relacionar con el it. pianella ‘chinela’, con el cual ya lo traduce C. de las Casas (1570). Sin embargo, como la ch- castellana aparentemente no se explica en un italianismo, Cornu, GrG. I2, § 96, y Nascentes, s. v., creyeron que nuestro vocablo viene realmente de PLANUS, pero es oriundo de Portugal; lo cual debe descartarse en vista de que allí PLAN-ELLA hubiera perdido la -N- intervocálica, dando *chãela (*chela).

La cronología confirma la procedencia italiana: en Portugal no se citan ejs. de chinela antes de Moraes, fin S. XVIII; en Cataluña aparece xinel·la en la misma centuria: ambos serán probablemente castellanismos. En Italia, en cambio, pianella ya se halla en el S. XIV (Franco Sacchetti) y en el XV (Bellincioni). Claro está que ha de tratarse de un vocablo dialectal procedente de las regiones italianas donde PL- se cambia en Ƈ-, fenómeno típico de la costa lígur, y de algunos lugares del Piamonte, Lombardía y Sicilia; más concretamente, es de creer se trate de un centro comercial exportador de chinelas, que debió ser Génova, donde se dice cian por piano, con su diminutivo cianello (que Casaccia traduce «pianetto, pianuzzo, pianettino»), cianta por ‘planta’, ciassa por ‘plaza’, cianze de PLANGERE, etc.4. El santanderino chalana ‘chinela’ (G. Lomas) parece ser un caso de calco semántico del bilbaíno chanela, vasco txanel ‘chalana’ (para los cuales vid. CHALANA).

DERIV.

Chinelazo. Chinelón.

1 «Baxeae [especie de sandalias] son chinelas de mugeres y son propiamente çuecos de los comedos [comediantes]», «eran los coturnos semejantes a chinelas».―

2 Escrito chinella, pero debe entenderse chinela, puesto que rima con suela.―

3 También figura en Juan de Valdés (Diál. de la L., 40.22) y en el entremés anónimo del Hospital de los Podridos (publ. en 1617: NBAE XVII, 95); otros varios ejs. del S. XVII en Aut. y en Fcha. Lo recoge ya Oudin en su primera edición (1607): «chinela: mule ou pantoufle».―

4 Del mismo origen dialectal ha de ser el cat. xano-xano ‘despacio, lentamente’ = it. piano piano; aunque vendrá del genovés ant. ciano y no de la forma moderna cian; Casaccia registra cian ciannin = pian piano. En este caso también se podría pensar en un préstamo siciliano del tiempo de la dominación catalana, pero lo más extendido en Sicilia, si no me engaño, es kyánu.