CHINCHE, del lat. CզMEX, -էCIS, íd.; parece ser forma mozárabe que sustituyó a fines de la Edad Media a la propiamente castellana cisme.

1.ª doc.: h. 1400, Glos. de Toledo y del Escorial.

Posteriormente se halla en APal. (75d, 95b), en Herrera (1513), Blasco de Garay (1541), Laguna (1555), Góngora, etc.; Cej. VIII, § 40. Pero la forma cisme es la empleada por D. Juan Manuel (Caballero e Escudero, p. 249, comp. C. Michaëlis, Misc., Caix, 165-6). Chisme junto a chinche se halla en Nebr., port. ant. chimse (M. P., Rom. XXIX, 345), hoy popularmente chisme (Bessa), Sierra de Gata ƇíȤmi (VKR II, 84), sanabr. Ƈízma y otras formas (Krüger, Homen. a M. P. II, 125); imitxa vasco, imintxa en la costa vizc., imutxa en muchas localidades vizc. y guip., tximitxa guip., vizc., salac., ronc.; vid. además el artículo CHISME. No es convincente la explicación de las ch como «acariciativas» o hipocorísticas que propone Baist, RF IV, 419.

El hecho es que este insecto abunda más en los países calientes y por lo tanto no puede extrañar que en su denominación acabara por prevalecer la forma propia del Sur de España. De allí se extendería también al port. trasm. chinche, al gall. sanabrés y limiense chincha y pontevedrés (Cortés, Schneider, Sarm. CaG. 91r y p. 228) y al cat. xinxa (forma reciente, que sustituyó al ant. címeu), aran. txintxa (localmente todavía cima). En latín CIMEX era masculino, al igual que PULEXpulga’, mas pasó vulgarmente al género femenino, si bien conservando el masculino originario en Cerdeña (chìmighe) y Sur de Italia (Rohlfs, Donum Jaberg); en castellano el género del latín vulgar se halla en muchos autores clásicos (Herrera, Villaviciosa: Cuervo, Ap., § 225; Guevara, Laguna, Góngora)1, aunque Jiménez Patón reconoce que en Castilla dicen el chinche y la chinche; un chinche figura en Ramón de la Cruz, y hoy se usa en Aragón, en Cespedosa (RFE XV, 159) y en otras partes; en cambio en Galicia, Cataluña, América, Costa Rica, Perú y Arg. se ha introducido una forma chincha, que comprueba el uso del femenino (BDHA IV, 254, 280), vid. además nota 27 de Cuervo a la Gramática de Bello.

DERIV.

Chinchar ‘fastidiar’. Chincharrero o chinchorrero ‘nidal de chinches’ [Aut.]. Chinchal ‘casita de madera de miserable aspecto’, cub. (Pichardo), propiamente ‘lugar lleno de chinches’; de ahí secundariamente chinchel ‘taberna ordinaria, lugar de diversión de gente baja’, chil., debido seguramente a un cruce de chinchal con burdel (Baist, KJRPH. III, i, 203, propone cruce directo de chinche con burdel; Lenz, Dicc. 227, busca en vano una etimología indígena; la ac. chilota ‘vado de los ríos’ se explicará porque junto, a estos lugares de tránsito frecuente suele haber tabernuchos;: nombre de lugar Los Chincheles en la prov. de Mendoza, Arg.: Chaca, Hist. de Tupungato, 201). Chinchero ‘tejido de mimbres o listones que se ponía alrededor de las camas para recoger las chinches’. Chinchoso ‘molesto’.

Chinchorro ‘especie de red a modo de barredera que usan los pescadores para pescar’ [1588, en el dominicano C. de Llerena: RFE VIII, 1252; Aut. lo da como usado en España], ‘barquichuelo de pesca empleado en América’ [1519, Woodbr.; ambas acs., 1616, Oudin; 1680, Recopil. de Indias], ‘especie de esquife, el menor de los botes anejos a un navío’ (Acad. 1884, no 1843)3; que es derivado de chinche lo comprueba el otro derivado chincharrero ‘barco pequeño de pesca usado en América’ (ya Acad. 1843), mas puede dudarse entre explicarlo semánticamente como ‘barquichuelo insignificante (despreciable como una chinche)’, admitiendo que de la embarcación de pesca se pasó a la red que en ésta se usaba, y de ahí a ‘hamaca de cabuyas, empleada como lecho por los indios’ [1626, Simón, con referencia a «Tierra Firme»: Friederici, Am. Wb., 178; Terr.; localizado en Venezuela por Acad. 1936 y empleado por el colombiano Eustasio Rivera, La Vorágine, ed. Losada, p. 21 y glos.]4, o bien partir de este último en el sentido de ‘lecho lleno de chinches’, y de ‘hamaca’ pasar a ‘red’ y luego a ‘embarcación que lleva esta red’; en el Ecuador chinchorro es un coleóptero que absorbe la sangre como los chinches (Lemos, Semánt., s. v.).

Derivado culto: cimicaria ‘yezgo’.

CPT.

Chinchemolle ‘insecto de olor nauseabundo que habita bajo las piedras’, chil., propiamente chinche de molle, porque habitará en este árbol, frecuente en el campo chileno.

1 Además Quevedo, Cl. C. IV, 131.―

2 A un pescador que antes hacía otro oficio le pregunta otro personaje: «¿Cómo venís tan trocado? ¿Tan fácilmente mudáis la profesión? ¿Ayer melena y hoy chinchorro?».―

3 Así hoy en la Arg., p. ej., La Prensa, 26-III-1942, p. 11.―

4 Humboldt-Bompland, Voyage aux Régions Équinoct. du Nouveau Continent. III, cap. 9, p. 338, seguido por Cabrera, s. v., cree que chinchorro ‘hamaca’ sería palabra de los indios chaymas. Otros lo han atribuido a otras tribus indígenas, lo cual rechaza Friederici, reconociendo ya el origen hispánico.