CHIFLE, ‘cuerno, especialmente el empleado para contener municiones o líquidos’, vocablo propio de las hablas leonesas, hispanoamericanas y portuguesas, cuyo significado básico parece haber sido ‘tubo’ y antes ‘silbato’, derivado de chiflar por SILBAR.

1.ª doc.: fines del S. XVIII, Félix de Azara (con referencia al R. de la Plata).

Port. chifre ‘cuerno (en general)’ (ya Moraes). En castellano significa ‘frasco de cuerno para llevar líquidos’, en el Río de la Plata y en Chile, ‘frasco de cuerno para llevar pólvora y municiones de caza’, en Cuba, Honduras, Guatemala, Tabasco y en Asturias, y sólo llega a significar ‘cuerno de los animales vivos’ en Puerto Rico; se emplea también en Santo Domingo y en otros países americanos (en el Ecuador es ‘rebanada de plátano frita’, por semejanza de forma), y la Acad. recoge, desde 1899 y sin localización, la ac. cubana, pero sólo con aplicación a la artillería y como ya desusada. No hay duda de que el matiz ‘cuerno de un animal vivo’ es secundario, si tenemos en cuenta que en el propio Puerto Rico y también en Cuba y otros países de América han llegado a tener el mismo valor otros nombres que propiamente designan recipientes, como tarro y cacho; y el caso de pitón, ‘cuernecito’ o ‘tubo de salida del líquido en botijos, etc.’, derivado de pito, nos muestra cuan fácilmente se pasó de ‘silbato’ a ‘tubo’ y a ‘cuerno de un animal’, sobre todo en la América colonial, donde la abundancia pecuaria, combinada con la escasez de otros materiales, invitaba a sacar del ganado todo el aprovechamiento posible. Para documentación véase mi artículo en RFH VI, 150-1. El uso de chiflar por silbar es precisamente muy vivo en América y en las zonas leonesas y gallegas. Puede descartarse la etimología chifla ‘cuchilla para adelgazar pieles’, cuya analogía de forma con un cuerno es remota y dudosa.

DERIV.

Chiflón ‘corriente de aire, viento colado’, ‘corriente impetuosa de agua’, amer. (que Malaret documenta en todos los países de América, excepto las Antillas) [1867: Cuervo, Ap.7 § 859; Acad. 1884, no 1843]1, es también derivado de chiflar ‘silbar’, por el silbido de la corriente de aire, y extendido luego a los líquidos; chifle ‘canal de molino’ en Chiloé (Sur de Chile).

1 El diccionario quichua de González de Holguín, en su ed. de 1901, define la voz tikhuas como «la corriente, la rapidez, el chiflón de agua»; falta la señal que designa las voces agregadas en la edición moderna, pero ha de ser indudablemente una de éstas, pues no veo tal artículo en el facsímil de la edición príncipe de 1608.