CHAPETÓN, ‘europeo recién llegado a América, y, por consiguiente, inexperto, bisoño, en las dificultades del país’, probablemente sacado, por cambio de sufijo, de CHAPÍN ‘chanclo con suela de corcho’ (en que se andaba incómodamente y metiendo ruido), por alusión al andar pesado del que sufre de niguas en los pies, de las cuales solían padecer los inexpertos en la vida tropical.
1.ª doc.: 1555, Fz. de Oviedo.
Lenz,
Dicc., 256-9; Friederici,
Am.
Wb., 164-5; Cej. IX, § 212. Es común en los cronistas de Indias de los SS. XVI y XVII, y también en algunos escritores españoles de la misma época, con el sentido general de ‘inexperto, novato’ (Mateo Alemán, Calderón, Vélez de Guevara)
1; hasta hoy o hasta hace poco ha seguido empleándose en la Arg., Chile, Perú y América Central por lo menos, mas parece haber sido de uso general en el Continente durante los primeros tiempos. Una especie de primitivo
chape (o
chapi) se emplea en Catamarca (Arg.) al bisoño que no conoce el país y, como apodo injurioso, al gallego o español; es vocablo que se había empleado en otras partes, pues el chileno Pineda Bascuñán (1673) empleó dos veces su diminutivo
chapecillo, alternando con
chapetón, y del castellano de Chile pasó
chapi al araucano en el sentido de ‘soldado bisoño’ y de ‘español’. Por otra parte,
chapín significa ‘pateta, patojo’ en Colombia y Honduras, con especial alusión en el último de estos países al que lo es a consecuencia de las niguas, en Costa Rica
chapetón es el que anda con dificultad, y
chapetas significa ‘torpe, tonto’. En vista de todo ello y de que
chancleta, derivado de
chanclo ‘calzado con suela gruesa de madera’, significa también ‘persona poco hábil en la ejecución de una cosa’, es sumamente probable que tenga razón Lenz al considerar
chapetón derivado de
chapín, que tiene sentido semejante al de
chanclo, y al atribuir esta denominación a lo extendido que estaba el sufrir de niguas entre los españoles inexpertos de las cosas tropicales; para lo cual puede verse B. de las Casas,
Apol.
Hist., 44
b-45
2.
La única rectificación que conviene hacer a la explicación de Lenz, es que es innecesario suponer la existencia de un primitivo
*chape ‘chapín’, pues bastaba con la conciencia de que -
ín era comúnmente sufijo, para que al formar un derivado personal en
-etón (tal como
guapetón) se partiese de la raíz
chap- de la voz
chapín; en cuanto al catamarqueño y chileno anticuado
chape se extrajo de
chapín o de
chapetón secundariamente. Carecen de fundamento las dudas de Tiscornia,
M.
Fierro coment., 401-2; la forma
chapelón ‘jugador novato’ que este autor señala en Luque Faxardo (1603), estando completamente aislada, no es más, seguramente, que una errata, y es arbitrario partir de ella, suponiendo que el vocablo sea derivado de
pelón con el sufijo raro
cha-.
DERIV.
Chapetonada ‘la primera enfermedad que padecen los europeos al llegar a América’, ‘torpeza, acción propia de inexperto’ [h. 1600: Rosas de Oquendo, RFE IV, 345; ejs. posteriores en Friederici y Lenz; en Canarias es ‘recrudecimiento de una enfermedad’: Millares, p. 93]3.
1 Todo da a entender que estos autores empleaban el vocablo con conciencia de que propiamente se aplicaba a la vida americana: en Calderón se refiere al pasajero de un barco, sin experiencia de la navegación, y Mateo Alemán había vivido en Méjico. Oudin, 1607: «chapetón: nouveau à quelque chose», se refiere seguramente al texto de Alemán.― ↩
2 En apoyo de la opinión de Lenz, puede citarse todavía el dato de Covarr. de que a algunos soldados se les llamó Chapín como apodo «con ocasión que aviéndolos encoxado en guerra han usado de un çueco alto como chapín para no cogear tanto». Esta tradición obraría en América al llamar chapines, chapes o chapetones a los soldados bisoños que cojeaban a consecuencia de las niguas. En la Arg. se llama hoy chapinos o chapinudos a los caballos y otros animales cuya pezuña se ha hinchado o se ha hecho voluminosa con el barro, las cazcarrias, etc.; usan la primera forma un romance popular recogido por Lynch e Ismael Moya (II, 314) en sus cancioneros, y Luis Franco, en La Prensa de B. A., 5-V-1940; la segunda se lee en Guiraldes, D. S. Sombra, p. 183.― ↩
3 Capetonada ‘vómito violento que ataca a los europeos que pasan la zona tórrida’ (Acad., falta aún 1884 y en el DHist.) es evidente errata por chapetonada. ↩