CHAMIZA, ‘chamarasca, leña menuda’, ‘hierba silvestre que se seca mucho, empleada para techar chozas’, del gall.-port. chamiça, íd., derivado de chama ‘llama’, lat. FLAMMA.

1.ª doc.: 1601, Rosal, como andaluz (Gili); 1618, Espinel.

Aut. da la 2.ª ac. pero la documenta con el pasaje de Espinel, que según la cita extensa de Cuervo, Ap., § 711, contiene en realidad la 1.ª , hoy usual en Bogotá y ya aceptada por Terr. En el Neuquén, Arg., es ‘rastrojo’ (Camino, Nuevas Chacayaleras, p. 117). En portugués es ‘leña menuda y seca’ y además designa una variedad de junco, y en el Minho una especie de brezo. En castellano es galleguismo o portuguesismo, o bien procede del leonés occidental, comp. CHAMUSCAR. Carece de fundamento el cruce que admite G. de Diego con una raíz [?] char- que significaría ‘fuego’ o ‘chispa’.

DERIV.

Chamizo, ‘leño medio quemado’, documentado como palabra gallega en Aut.; ediciones posteriores de la Acad. agregan la ac. ‘choza cubierta de chamiza’ y de ahí ‘tugurio de gente sórdida’ (comp. Spitzer, ZRPh. XLIV, 81-82; Toro, BRAE X, 545); en Nuevo Méjico ‘artemisa’ (Hills, BDHA IV, 50), gall. chamizo ‘leño medio quemado’, ‘especie de gamón’, ‘hollín de chimenea’ (Vall.), port. miñoto chamiço ‘palo, madero’ (ya en Bluteau, 1712: Leite de V., Opúsc. II, 102). Chamicera. Chamicero.