CHALUPA, del fr. chaloupe íd., de origen incierto; probablemente es palabra nacida en Francia.

1.ª doc.: 1587, G. de Palacio, Instr. 107v°.; 1607, Oudin; 1616, Espinel.

Hay ejs. en otros textos del S. XVII (Castillo Solórzano; Recopil. de Indias). En francés es más antiguo, pues se halla desde 1522, y los testimonios abundan allí en la 2.ª mitad del S. XVI1. Luego parece claro que del francés pasó al castellano y no viceversa, según admitían el DGén., Schmidt y otros2. No será posible decidir aquí definitivamente la polémica entre los que derivan el fr. chaloupe del neerl. sloep íd. (pron. šlūp)―Baist3; Kluge, M-L. y Gamillscheg, en sus respectivos diccionarios etimológicos―y los que opinan que el proceso fué inverso (Schuchardt, Roman. Etym. II, 167; ZRPh. XXIX, 326-7n.; ZRPh. XXXI, 20-21; Sainéan, ZRPh. XXX, 561; Sources Indig. I, 145; y con ciertas reservas, Bloch, s. v.). En favor de estos últimos milita la fecha más tardía del vocablo neerlandés (1598), aunque no es argumento decisivo4; en favor de aquéllos la posibilidad de hallar una fácil etimología en germánico (neerl. sluipen alem. schlüpfen, ‘deslizarse’), frente a la mayor oscuridad que presentaría una explicación romance, pero también en este caso se puede replicar que la relación con sluipen se debe a una etimología popular y no a la verdadera. Lo que presta más verosimilitud al origen francés es la existencia de calup ‘barca, chalupa’ en antiguos textos occitanos de la región de Burdeos (Archives du Dépt. de la Gironde I, 280, 299), La Teste galup «sorte de petit bateau» (Moureau), Guyena galup, galupo (ya en el S. XVI según Schuchardt), Bayona galupe (íd.; Quai Galuperie en esta ciudad; Palay)5, de donde vendrá galupa en el texto castellano (y en la traducción italiana) de José de Acosta, 1590 (cita de Zaccaria). Es difícil, por no decir imposible, alejar estas formas de la francesa: sólo en la vocal tónica se separan algo (sin embargo, hay norm. chalus), pero en lo demás chaloupe corresponde rigurosamente a calup, -upa. Como indicaron Schuchardt y Sainéan, podría tratarse de una aplicación figurada de la familia léxica del oc. escaloufo, cat. (es)clofolla, ‘cascara de nuez’, en la cual se hallan formas como oc. escalopo, norm. éclope, y, según Sainéan, Deux-Sèvres chalupe «coquille de noix»6, y fr. chalope íd. en un escritor de 1578. Por lo demás, la etimología de estas formas, a su vez, no está bien averiguada, pues el gr. κέλɄưοσ choca con graves dificultades; quizá se trate de un derivado del fr. écale, fr. dial. échale, de origen germánico. Además deberá tomarse en consideración la posibilidad de parentesco con oc. ant. caupol, cat. ant. còpol, conop, cast. y venec. CÓPANO, ‘bote, esquife’, procedentes del lat. CAUPŬLUS; un tratamiento semiculto, con metátesis, *caulup > calup (nótese la metátesis del cat. ant. conop), sería una hipótesis algo atrevida pero muy posible, ya que el retroceso del acento no puede sorprender en una forma occitana.

1 Vid. Vaganay, RF XXXII, 29; Schmidt, BhZRPh. LIV, 121; y la bibliografía que citaré más abajo.―

2 Si el it. antic. cialupa (hoy scialuppa < fr.), empleado por Cirni en 1567, viene del castellano, como admite el Diz. di Marina, la fecha en este idioma podría anticiparse un tanto. El port. chalupa aparece ya en Brito, História da Guerra Brazílica (Vieira), que es del S. XVII.―

3 ZRPh. XXXII, 36-37n.―

4 El argumento de Baist de que el más antiguo testimonio del vocablo francés (1554) se refiere a una embarcación holandesa, carece de base, pues hay textos anteriores y referentes a Bretaña. En favor del origen francés podría alegarse el hecho de que parte de las formas germánicas sea de manifiesto origen romance: alem. cialupe, 1588, chaloupe, 1648, schaluppe desde 1697 hasta hoy; ingl. shallop, que según Skeat es la forma más antigua, aunque después ha predominado la forma de tipo holandés sloop, también extendida en escandinavo, y en alemán se halla schloupe en 1629 y schlupe en 1647.―

5 Son palabras vivas, en efecto: galupe «embarcation» y galupè «marin, ouvrier d’une embarcation» figuran en los Tros de pouesie e de prose a l’usance de las Ecoles Primàries causits por un poeta gascón de gusto popular y tan exigente como Miqueu de Camelat (Pau, 1946), p. 42b.―

6 De Deux-Sèvres chalupe «coquille de noix» deriva el vendeano chalupper «trier les noix», ya empleado por Rabelais (III, prólogo, ed. Plattard, p. 6; Sainéan, La L. de Rab. II, 163; Plattard, François Rabelais, p. 51).