En este texto cernejas significa ‘cabellera’1; en el Glosario de Toledo («crinis») y en Villalobos cerneja tiene el mismo significado, mientras que en el Maestro Correas es más bien ‘mechón de cabellos’ («los que traen cernejas en los aladares y altos copetes» hablando del proverbio «cabello luengo y corto el seso»), y probablemente tendría la misma ac. en el remoquete Pelay Çerneja, que hallamos como nombre de un personaje en un doc. de Toro, de 1291 (Staaff, 70.26); hoy Cernégula es un pueblo de 200 habitantes en el part. judicial de Sedano, 34 km. al N. de Burgos. El masculino cerniyu (= cernejo) todavía vale ‘mechón de pelo o de lana’ en asturiano (Concejo de Lena), Neira, p. 217. En la General Estoria es la ‘melena del león’, y aplicado a la del caballo lo hallamos en el mismo Glosario de Toledo, y hoy en las Canarias (BRE VII, 333), comp. «cernejas de bestia: crinis» en Nebr. Finalmente, lo más común, desde princ. S. XVI (DHist. 1) es que designe el mechón que tienen las caballerías detrás del menudillo. Según indicaron M-L. (REW 1833) y Wartburg (FEW II, 607a), sobre las huellas de Ascoli (AGI I, 354, 514), d’Ovidio (AGI XIII, 380) y otros, el vocablo pertenece a una familia romance de amplia extensión: toscano cernecchio ‘mechón de cabello que pende de la frente o de las sienes’, especialmente si es cabello desordenado, b. engad. tscharnaglia ‘mechón de cabello’, ‘trenza’, dolomítico Ƈornadl ‘separación de los cabellos’ (Marebbe), friul. çerneli ‘frente’2; por otra parte, port. cernelha «cruz dos cavallos, é no fim do pescoço a parte, onde as espádoas se atƟo», con ej. antiguo, cernelha do porco «a carne do fio do lombo até um palmo antes da barriga, com toucinho misturadamente», Viana-do-Castelo cernêlho ‘columna vertebral’ (RL XXVIII, 269).

Es visible que ahí tenemos un derivado de CERNERE, aplicado a la separación de los dos costados del animal, y que en las demás formas romances debe partirse de la idea de separación de los cabellos en crenchas o mechones (comp. la palabra CRENCHA), con traslación secundaria en el Friúl a la parte de la cabeza donde se hallan los mechones; empleado el vocablo en plural se pasaría de ‘mechones’ a ‘cabellera’; en Salamanca cernajas son una ‘especie de fleco, terminado en borlitas, que se pone a los bueyes en el testuz para espantarles las moscas’. No sé que CERNICULUM esté documentado en latín con aplicación a la cabeza o al cabello3, sólo se halla en glosas en el sentido de ‘criba’ (así también en dialectos italianos) o de ‘juicio, discernimiento’, procedentes de otras acepciones del verbo CERNERE, pero podemos dar por asegurada la existencia de aquella aplicación en el latín vulgar; por lo demás, discerniculum, procedente de un derivado de cernere, ‘es alfiler u horquilla para separar el cabello’ (ya en Nonio). Partir de CRզNէCULUM es imposible, no sólo por la fecha antiquísima en que deberíamos suponer un fenómeno que es siempre tan moderno como la trasposición de R, sino también a causa de la զ. No es claro si el murc. ceneja «tejido de esparto; ceñidor» (G. Soriano) viene de cerneja, con debilitación andaluza de la r ante n, o más bien de cenefa.

De CERNէCULUM saldría un gall. dial. *cernégoo con propagación *cernengo y disimilación cerengo ‘línea superior’: «polo cerengo do monte» en el Caurel (entre Lugo y el Bierzo) (Apéndice a Eladio Rdz.).