CENDOLILLA, ‘mozuela liviana que no sabe estar quieta en un lugar’, quizá del ár. vg. sandālîya, derivado de sandâl ‘ocioso, desocupado, papanatas’, anteriormente ‘hoja de metal delgada’, para cuyo origen dentro del árabe, V. el artículo anterior.

1.ª doc.: Covarr.

Aut. indica que es «voz de poco uso», pero la usa Pereda, que no suele emplear palabras aprendidas en el diccionario. Propone esta etimología Eguílaz, 368; aunque ya Covarr. había relacionado cendolilla con el ár. sandâl «por ser tan liviana como la hoja, que qualquier aire la menea»; pero sandâl significa ‘hoja de metal’ y nunca ha valido por ‘hoja de árbol’. El diccionario del árabe egipcio por Bocthor recoge sandâl (plural sandâla, sanâdala) definiéndolo por «batteur de pavé, vagabond, oisif», «gobe-mouche»1. Como observa Dozy, Suppl. I, 693b, puede tratarse de una comparación del batteur de pavé con el batihoja, u obrero que golpeaba los metales sobre un yunque hasta reducirlos a hojas muy delgadas, llamado sandā (vulgar sendâli) en hispanoárabe, según el Padre Guadix2. El femenino correspondiente sandālîya podría explicarnos directamente el vocablo español, aunque también podría tratarse de un diminutivo castellano de la voz arábiga. Las posibilidades semánticas son muchas: podría también compararse el movimiento incesante de la cendolilla con el golpeteo repetido del batihoja.

1 Eguílaz, que cita de segunda mano, entiende que sólo el plural árabe tiene esta ac., pero no es esto lo que dice Bocthor.―

2 También pudiera haber comparación con lo endeble y liviano de la hoja de metal.