CAYO, ‘isleta rasa en el Mar de las Antillas’, de un dialecto arahuaco hablado en estas islas.

1.ª doc.: 1551, Escalante Fontaneda.

Hz. Ureña, RFE XXII, 183. Es palabra usada desde el Norte del Brasil hasta la Florida. De ahí también fr. caye [1678], ingl. key (pron. kī, por confusión con key ‘llave’). El cast. cayo figura ya en el Islario de Santa Cruz (1541) donde se habla de una isla próxima a Haití «dicha Saona, que los Yndios la llamavan Cay»: no está claro si se trata de nombre común o propio. La explicación del P. Las Casas es clara: «estas islas de los lucayos, porque así se llamaban las gentes de estas islas pequeñas, que quiere decir casi moradores de cayos, en esta lengua, son islas». Para más documentación americana y para bibliografía, vid. Friederici, Am. Wb., 154. No sabemos cuál fué exactamente la forma de la palabra en el idioma indígena; pudo ser cay (como escribe Santa Cruz) o caic, en vista del cub. caico «bajo que asoma a la superficie del agua... arrecifes grandes que a veces forman isletas... se diferencia de las múcaras en que éstas no salen a la superficie del agua» (Pichardo); Friederici cita también una forma caic, plural caiques.

Wartburg, FEW II, 46b, siguiendo las huellas del DGén., admite que cayo viene del fr. quai ‘muelle, dique’ [1167, cai], procedente del galo: CAIO ‘muro’; indudablemente, este vocablo pasó a las costas españolas del Cantábrico1, donde hallamos el vasco kaia ‘puerto’ (guip. y vizc.), ‘muelle’ (Fuenterrabía) (Navarro Tomás, Homen. a M. P. III, 647) y el ast. cay ‘muralla, defensa contra el mar, muelle’ (R), cae y cai, ‘muelle’ (que V da como anticuados)2, pero no hay fundamento semántico ni histórico para atribuir el mismo origen a la voz antillana.

Infundada es también la etimología de la Acad.: «bajo alem. kaye ‘médano’».

1 Ya en carta de 19-XII-1527, dirigida por Carlos V a Laredo (Rev. Altamira, 1950), supongo que con el significado de ‘muelle’ y no ‘isleta’, pero no veo en qué podría esto servir de apoyo a la tesis de Wartburg, en lo relativo a la palabra antillana, por más que Mtz. López opine lo contrario (Bol. Fil. Chile XI, 12).―

2 Contracae ‘muelle de tierra’, se halla, según el propio Vigón, en docs. de los SS. XV-XVII, relativos al puerto de Lastres.