CASULLA, del bajo lat. CASUBLAvestidura eclesiástica provista de capucho’, derivado de CASA ‘choza’ (porque protegía el cuerpo como una choza); CASUBLA en España se convirtió en CASULLA por influjo de CUCULLAcapa provista de capucho’.

1.ª doc.: 896, doc. de San Rosendo (Steiger, Festschrift Jud, 708-9).

El lat. CASŬLA con dicho significado se halla desde h. 400 d. C. (San Agustín), vid. Rönsch, RF II, 311; es un diminutivo normal de CASA. Bajo el influjo del lat. vg. MANŬPŬLUS, clásico MANէPŬLUS, ‘manojo’, percibido como derivado de MANUS, y empleado con la ac. eclesiástica ‘especie de manga’, se formó en latín vulgar *CASŬPŬLA, *CASŬPŬLUS, *CASէPŬLUS, que dieron, respectivamente, it. casupola, mall. casull1 (BDLC IV, 383; Guasp, Les Illes d’Or IX, 57; Ferrà, Comèdies I, 44), port. casebre2, los tres con el significado de ‘casucha’; la acepción eclesiástica del vocablo aparece en la forma semirromance casubla en textos merovingios (Notas Tironianas, Gregorio de Tours: ALLG XII, 57), de ahí el fr. chasuble, oc. ant. casibla, con u e i semicultas. En España el vocablo se resintió del influjo del cuasi-sinónimo CUCULLA > cast. cogulla, con el cual ya lo relaciona San Isidoro («casula est vestis cucullata, dicta per diminutionem a casa, quod totum hominem tegat quasi minor casa. Inde et cuculla»). De ahí cast., cat.3 casulla, port. casúla ‘casulla’ [med. S. XIII, Ctgs. 73.2, 73.22], port. casúlo ‘capullo’, ‘panocha del maíz’4, ast. casulla ‘vaina de las judías, guisantes, etc.’ (Rato). Gall. casulas ‘las vainas de la gesta [retama], codeso, fabas, garbanzos, etc.’, como propio de Pontevedra y Marín, Sarm. CaG. 184v (quizá con influjo semántico de cápsula; y de cazuela, si es real la variante cazúlas con que encabeza). Vid. también A. Castro, RFE V, 35; L. Spitzer, ZRPh. XLIII, 325; Sanvisenti, ARom. 496-9. Otros testimonios tempranos en castellano, o en su territorio lingüístico: casulula (¿lectura correcta?), en San Juan de la Vega (León), a. 951, (Steiger, ibid., pp. 634-5); qašûlla en el códice canónico mozárabe del S. XI (Simonet); casula en las Cortes de 1050 (?): DHist.; casulia, Sevilla, 1278, RFE VIII, 331; casulla, invent. arag. de 1368, BRAE IV, 212. Para el ngr. κģτ)σοǢλα, κατσοǢλι, ‘gorra, cofia, vestidura grosera’, rumano căciulă, alb. kesuྊཙ ‘gorra’, esl. košulja ‘camisa’, vid. G. Meyer, Wiener Sitzungsber. CXXXII, iii, 29. Para el cambio de sentido ‘choza’ > ‘capa’, vid. CABAÑA.

DERIV.

Casullero.

1 La vocal tónica italiana y mallorquina presenta tratamiento semiculto (según observó Schuchardt, ZRPh. XXXIX, 273), por influjo de la otra ac. del vocablo, la eclesiástica; el contacto con ésta se muestra también en la -ll- mallorquina. Así como MANUPULUS se cambió vulgarmente en MANUCULUS, hallamos también un casucula en doc. lombardo de h. 900 (VRom. III, 206), de donde pudo salir el loren. ant. chasucle (FEW II, 480) y acaso la forma mallorquina.―

2 Corriente en los mejores prosistas portugueses (Eça de Q., A Cidade e as Serras, etc.). Hay una población portuguesa Cajével (cf. port. possível = cast. posible). No es gallego: ahí se halla casupa (DAcG.) y casopa en el Cebreiro (ib. s. v. caseta); Crespo Pozo (s. v. casa) agrega casoupa ‘cuchitril’ en Poyo (y variantes caso(u)po y casupo).―

3 Casula rimando con despulla (léase casulla), ya en Bernat de So, a. 1315-47, v. 73: Rom. LIV, 38.―

4 Gall. casulo «no xergón de casulo» Castelao 279.17 y DAcG. Gall. casula ‘casulla’ (DAcG.).