CARRILLO, origen incierto; como antiguamente significó ‘quijada’, puede ser diminutivo de CARRO, por el movimiento de vaivén de las quijadas al masticar.
Sugirió esta etimología Spitzer,
RFE XI, 316, citando el it. jergal
carreggiare ‘comer’ y una expresión alemana semejante. En favor de su idea, puede citarse el berciano
carrelo ‘la parte superior de la espalda, entre los hombros’ (Fz. Morales), que pudo llamarse así por el movimiento de vaivén de los omóplatos. Para el berc.
carrelo ‘espalda’, vid. Krüger,
Bibl.
RDTP IX, 163, quien sugiere interpretaciones semánticas no menos aceptables, quizá preferibles, sobre todo la de Carvalho, teniendo en cuenta el frprov.
rahelí ahí citado y su hermano y sinónimo cat.
rastellera. No hay en el
Alex. la forma
carello, que cita
GdDD 1461 (errata de copia del filólogo, pues el verso en cuestión trae
cabello). La ac. antigua ‘quijada’ se documenta en la
General Estoria, I, 222, donde se dice que el cocodrilo, al comer, mueve sólo el
carriello de suso y no el de
yuso; hoy se conserva esta ac. en el port.
carrilho (que parece ser tomado del castellano), gall. del Limia
escarrillar ‘roer’ (
VKR XI, Glos., s. v.), extremeño
carrillera (Gabriel y Galán, citado por Zauner), comp.
descarrillar ‘desquijarar’, en Nebrija («malas dissuere»). Zauner,
RF XIV, 403, quería derivar el cast.
carrillo, gall.
carrolo íd., de otra palabra castellana
carrillo ‘perno’, ‘clavija’, que a su vez sería diminutivo del lat.
QUADRUS ‘cuadrado’, en el sentido de ‘pieza de madera cuadrada’; el paso de ‘perno’ a ‘quijada’ tendría paralelos en el cat.
barra, arag.
barilla ‘quijada’ y en el sardo
cantergiu ‘quijada’, ‘mejilla’ < lat.
CANTHERIUS ‘viga’, el paso de
cuadrillo a
carrillo ofrecería considerable dificultad fonética, pero sobre todo el pretendido cast.
carrillo ‘perno’, ‘clavija’, no es voz conocida, que yo sepa, y descansa al parecer en una confusión de Zauner. Por otra parte, no puede rechazarse perentoriamente la etimología de Covarr., quien derivaba
carrillo de
cara, pues de hecho se pasa fácilmente de la idea de ‘cara’ a la de ‘mejilla’, comp. gasc.
cara ‘mejilla’ (Arán, Haute Garonne, Bajos Pirineos, Gers), port.
face, sic.
facci ‘mejilla’. Una forma
carillo por
carrillo se halla en APal. 260
d («
male por
carillos en el plural del vocablo, que en el singular es
mala,
carillo»), y hoy se pronuncia así en el alto aragonés de Ansó, Echo, Canal de Berdún y Fablo, según Kuhn,
RLiR XI, 197; sin embargo, aunque la forma de APal. esté repetida, no puede descartarse una errata de imprenta (comp.
carrillo allí mismo, 262
d), y la forma aragonesa puede explicarse como cambio de
carriello en
cariello, por una pronunciación implosiva de la
࿉ delante de
ଖ, comp. arag.
cirgüela <
ciruela, y por otra parte arag.
barilla o
bariella ‘quijada’ (= cat.
barra),
bario en Gistáin y Ansó por
barrio (
BDC XXIV, 161), val.
Boriol, pronunciación popular del nombre del pueblo de
Borriol. En definitiva, antes de aceptar la sugestión de Covarr., debería probarse que
carillo es forma extendida en la Edad Media, y aportar algún ej. castellano de
cara o
carilla en el sentido de ‘mejilla’.
En cuanto a carrillo ‘garrucha’ [invent. arag. de 1463: BRAE VI, 741; Nebr.], es indudable que proviene de CARRO. No hay por qué dudar que en el invent. de 1463 tiene el sentido, bien documentado, de ‘garrucha’; en cuanto al de «bobine carrée», que sugiere Pottier, BHisp. LVII, 451, no existe, como tampoco el de ‘pieza de madera cuadrada’ a que ahí se alude (no ha leído atentamente mi texto).