CARRAZÓN, ‘romana’, arag., del ár. qarasƫûn íd., y éste del gr. χαριστίων ‘especie de balanza inventada por Arquímedes’.
La forma
alcaraçon, con la
-r- primitiva, se halla en otro inventario de igual procedencia, fechado en 1404 (
BRAE IV, 527). Hoy sigue empleándose
carrazón ‘romana grande’ en Ansó, Echo y Panticosa, y la forma regresiva
carrazo ‘romana’ en Ansó (
RLiR XI, 233). Dozy,
Suppl. II, 327
a, indicó el origen griego de la voz árabe, de la cual se halla en España una variante
qalasƫûn (Glosario de Leyden, R. Martí, Abulualid); de ahí, según ya indicó Moll (
AORBB III, 49), procede el cat. ant.
calastó, que ya se halla en el S. XIII (R. Lulio; Costumbres de Tortosa, ed. Oliver, p. 401; glosa catalana de R. Martí; cita de F. Mateu en
BDC XXIV, 104). La alternancia
-l- ~
-r- puede agregarse a los casos estudiados en
BDC XXIV, 76. El cambio de
-zt- en
-z- es regular en español. Para la
-rr- secundaria,
vid. el artículo anterior. La etimología de
carrazón no se había investigado, que yo sepa.