CARLINA, ‘ajonjera, planta medicinal de montaña, que tiene una gran flor amarilla y estrellada, a ras del suelo’, probablemente de cardina, derivado de CARDO.
1.ª doc.: 1555, Laguna1.
También cat.
carlina2, fr.
carline [1538; ha de proceder de otro romance], it.
carlina [1546, Crusca]
3; de uno de los romances se ha tomado el lat. moderno
carlina, en el nombre científico de la planta (
Carlina Acaulis). En castellano se llama también
cardo ajonjero, en el Bearne
cardine (Palay) y en el catalán de Senet (Ribagorza)
cardiguera. (Krüger,
Hochpyr.
A, I, 21, que cita
cardigàs,
cardigot, en Sopeira, y
BDC XVII, 11). El cambio de
cardina en
carlina lo ha sufrido también, en el Nordeste de Cataluña (Alcover), el nombre del jilguero (cat.
cardina, lat.
carduelis); se explica por una asimilación
d-n >
n-n, seguida de disimilación. Comp. alav.
carlincho ‘cardo corredor’, variante de
cardincho,
cardoncho,
cardencha (V.
CARDO). La fase
-rn- se halla en el aran.
carnünquèra o
carnüquèra ‘carlina’, que puede relacionarse con el citado
cardiguera, Bearne y Bigorra
cardinquère (Palay; mapa Schrader de Cauterets, en 47°55 X 2°80), Valle de Aure
carrinclés (
Floro de la Bat d’Auro, manuscrito del erudito local Marsan), aran.
carrinclèra; estas últimas formas podrían indicar como étimo el
*CARDUNCULUS que aquí se ha admitido para
cardoncho,
cardencha (para
-rnin- >
-rrin-, V.
CARRANCA). Sugiere ya esta etimología Schuchardt,
RFE VIII, 401. Varios representantes bereberes y magrebíes de la familia de
CARDUS sufrieron el mismo cambio de -
RD- en
-rn-: magr.
qarnûn,
qarnîn, ‘alcachofa’ (también
q-r-n-⺆,
q-r-nû⺆ ‘alcachofa silvestre’) < rom.
CARDONE, según Schuchardt,
Rom.
Lehnw.
im Berb., 26
4; bereb.
θiqornina ‘scolymus hispanicus’,
θáqernūnθ,
θaqurni-⺆༟θ ‘cabeza de alcachofa’; del primero procede el hisp.-ár.
takarnîna ‘cardo lechar’ (Abenbuclárix, ms. de Nápoles; PAlc.), de donde el cast.
tagarnina ‘scolymus hispanicus’ [Covarr.;
Quijote,
Cl.
C. II, xiii, tomo V, 243], hoy ‘cigarro puro muy malo’, judesp. marroq.
garnina o
tagarnina ‘cardillo’ (
BRAE XIII, 518), Sagra (de Toledo)
carnina o
anacarnina ‘cardo borriquero, Onopordon acanthium’ (Rojas Clemente, h. 1800: Colmeiro, III, 342): formas todas procedentes de
carnina con el artículo beréber
ta-,
θí-5.
1 El DHist. y Gili citan también el Dicc. Esp.-Lat. de Nebr., pero se tratará de una edición posterior a la de 1493, en la cual no está el vocablo, y tampoco figura en PAlc., que reproduce la nomenclatura de la primera edición de Nebr.― ↩
2 Abunda en los Pirineos y todo el Norte de Cataluña. La he visto y recogido el nombre en Bassegoda, Molló, Setcases, etc.― ↩
3 Wartburg, FEW II, 372b, cita piam. cardlina ‘stellaria media’, y piensa que carlina puede venir de un alto it. *cardelina (?).― ↩
4 Comp. las varias formas citadas por Dozy, Gloss., 346.― ↩
5 Suele citarse un gr. ıχαρvα (Dozy) o ıκορvα (Schuchardt), que algunos dan como étimo de tagarnina, pero es vocablo de la lengua medieval, cuyo origen no se ha investigado. Schuchardt ya reconoció el verdadero origen de tagarnina. Asín, Glos. Bot., p. 294, relaciona con tagarnina el mozár. ƫaġârra o ƫaġârna que aparece en el anónimo de 1100. Acaso se trate de otros representantes bereberes de CARDUS, pero como el anónimo dice que es una especie de levístico o de zanahoria, y en la p. 157 da ƫaġarra o ƫaġârro como equivalente de la magarza o viznaga, el parentesco se hace muy dudoso. ↩