CARCAJADA, onomatopeya.
La misma onomatopeya tiene vigencia en Portugal (
gargalhada ‘carcajada’,
gargalhar ‘soltar carcajadas’; Algarbe
carcalhada), y Galicia (
gargall ~, Castelao 177); en vasco (
karkaila, ronc., b. nav.,
karkara bazt.,
karkabilotx,
karkaza,
karkila, ‘carcajada’,
irri-carkara ‘risotada’ bazt., Aldudes, Senpere (lab.) ) y en bearnés (
gargalh,
gargalet, ‘carcajada’). La
-j- procede, por lo tanto, de una
-ྊ- prehistórica, y así el vocablo tenía
ll en aragonés antiguo:
carcallada y
carcallear ‘soltar carcajadas’ en el Lazarillo de Luna (1620: Cuervo,
Ap.7, p. 253), de donde vendrá el val. mod.
carcallada, ajeno al catalán del Principado y de las Islas; del español vendría el hispanoárabe
karkél ‘soltar carcajadas’ (Alcalá; que Dozy,
Suppl. II, 336
b, transcribe
qarqal, con
q, erróneamente en vista del timbre de la vocal tónica). Se rozan con nuestra onomatopeya, pero con variante semántica, por una parte el ár.
qárqar ‘crepitar’, el cast.
GARGAJO, a. arag.
escarcallar,
carcachear, ‘cloquear, cacarear’ (
RLiR XI, 160, 38), cat. or. pirenaico
escarcall ‘cacareo del gallo al ver a la zorra’ (Ag.), sic.
carcariari ‘cacarear’; por otra parte el ár.
qahqah ‘echar carcajadas’ y el lat.
cachinnus ‘carcajada’. Variante
arcajada ‘carcajada’ en Torres Naharro (
DHist.), con influjo de
arcada ‘contorsión’.