CANASTILLO, del lat. CANէSTĔLLUM, diminutivo de CANէSTRUM íd.

1.ª doc.: 1251, Calila (ed. Allen, 84); J. Ruiz, 1174b, 1343d (canistillo, canestillo, S; canastillo, G, T).

Suele decirse que canastillo es diminutivo de canasto y que éste viene del gr. κάναστρον íd., pero no se explicaría entonces la desaparición de la r. Es verdad que se cita una forma canastro, que la Acad. cataloga como «usada en algunas partes» (sin documentación en el DHist.), y puede ser que exista, puesto que en francés (1694-1803) se ha empleado canastre con referencia a la América Española (FEW II, 198b), y formas semejantes existen en portugués, en catalán y en holandés (kanaster, ¿de origen español, o del francés?). Pero en catalán, canasta es la única forma medieval y la que hoy sigue usándose en las hablas conservadoras de Tortosa y del País Valenciano (canastra en el resto de Cataluña, y canastra pero canastell en las Baleares), de suerte que es lógica la sospecha de que canastro y canastra sean formas secundarias debidas a influjo del sufijo -astro1. La extensión geográfica de los descendientes de CANISTELLUM (dialectos italianos, sardos y franceses, lengua de Oc y Península Ibérica) es mucho mayor que la del tipo canasta, canasto (iberorromance y algunas hablas occitanas)2; en lengua de Oc canestel está documentado desde 1358, mientras que canasta no aparece hasta cien años más tarde; las formas romances en -ELLUM tienen antiguamente e o i en la segunda sílaba: canestillo, canistillo en J. Ruiz, port. ant. canistees (doc. de Pendorada, 1359, en Viterbo, s. v. canhamaço), cat. ant. canistell (1427; canistrell vive en el habla arcaica de Ribagorza, y recogí canyistrell en Vall Ferrera, con r repercusiva), oc. y anglonorm. canestel, logud. canisteddu, veron. canistrello; en italiano, engadino y rumano sólo se conservan representantes de CANISTRUM. En español mismo, si bien canasta ya aparece una vez en J. Ruiz, otros textos medievales como Calila sólo conocen canastiello, -illo, o canastiella (Canc. de Baena, los tres glosarios de 1400), y en toda la Edad Media el diminutivo sigue siendo más frecuente que el supuesto primitivo (APal. 52d, 55b, 55d, 515d, frente a un solo canasta, 55b). De todos estos hechos conviene deducir que lo único conservado en iberorromance fué CANէSTELLUM > canestiello, de donde canastiello, por el influjo coincidente de la disimilación ante la tónica y la dilación de la inicial; de canastiello se sacaron secundariamente canasto y canasta para designar cestos mayores3.

DERIV.

Canastilla [h. 1400]. Canastillero. Canasta [J. Ruiz]. Canasto [1513]; de un cruce de canastos con anseres (= enseres) parece resultar el salm. anastos ‘trebejos, enseres’ (Lamano). Canastada. Canastero. Canastita. Encanastar.

1 En el FEW se cita una forma canaster como documentada en glosas latinas. Pero lo único que traen el CGL y el ThLL es canaster ‘canoso’, derivado de canus. Parece haber confusión. Por lo demás κάνιστρον y κάνυστρον se hallan también en griego. Como en esta lengua el vocablo es tardío y de forma vacilante, Ernout y Meillet admiten que es latinismo.―

2 Una excepción a esta norma sería el sobreselv. canaster, a. engad. chanester, pero el b. engad. chanaister, paralelo a chavaister CAPISTRUM, induce a sospechar que -aster venga aquí de -էSTRUM.―

3 Como se trataba de una creación muy natural, no puede sorprendernos que ya fuese antigua, y así hallamos ya qanâƇ en Abencuzmán (S. XII), canácha en PAlc. y qanašƫa en escrituras arábigas de Granada (Simonet, s. v. canách). Comp. CENACHO.