CAN, del lat. CANIS ‘perro’.
1.ª doc.: 963.
DERIV.
Canalla [1517, Torres Naharro, ed. Gillet, III, 475-6; h. 1550: L. de Rueda]1, del it, canaglia [S. XIV]; canallada, canallesco, encanallar. Canizar, acanizar, encan- ‘azuzar bueyes, toros o vacas con perros para enfurecerlos y poderlos coger y matar’ en arag. y cast. medievales, V. las citas de Tilander Fueros de Aragón, s. v. (el vocablo se alteró luego por influjo de caña). Canecillo. Port. canzoal ‘relativo a perros’: de *canzao, -on, antiguo intensivo-aumentativo; otro tal fué canzorro, de donde el brasil. canzurral y port. dial. canzurrada en las acs. secundarias ‘grupo o amontonamiento de gavillas, de arbustos’, y el aumentativo port. canzarrão ‘perrazo’; el vocablo troncal canzorro vive todavía en gallego con la ac. ‘piedra que sobresale de un muro, para sostener una viga, un balcón’ (Vall.) u otro saliente, p. ej. ‘peaña de una imagen santa’ como las que hay en las cruces rurales (cruceiros): «a Nosa Señora das Angustias aparece... pousada no capitel ou enriba dun canzorro» (Castelao 97.13). Canícula [1438], tomado del lat. canīcŭla ‘la estrella Sirio’, propriamente ‘la perrita’2; se llamó así la canícula porque en la Antigüedad la salida de Sirio sobre el horizonte coincidía con la del Sol durante los primeros días de agosto; canicular; caniculario. Cánido. Canil. Canino3; canina; caninero; caninez. Encanarse ‘pasmarse, los niños, por un susto o por el llanto’ dial. (Aut.), ‘entretenerse demasiado hablando’ arag., and. (por la pereza proverbial del perro). Encanamento [1527, Orden. de Sevilla, pasaje mal entendido por Aut.: la ac. ‘canal’ no parece existir] ‘adorno formado por modillones, también llamados canes’. Encarranarse, alto arag. (Gistáin) ‘obstinarse, esforzarse’ (BDC XXIV, 167), viene de *encanarrarse, comp. it. accanito ‘encarnizado’, cast. emperrarse; carraña arag. ‘ira, enojo’, ‘persona regañosa’, carrañón y carrañoso arag. ‘regañón’ (Borao)4, Aragüés carraño ‘enfado’, Panticosa encarrañarse (RLiR XI, 212), vienen de *encañarrarse, *cañarra, derivados del prehistórico *caña ‘perra’, V. arriba; del mismo origen quizá and. carrañaca ‘birria, cosa despreciable’ (Almería). Escanucar ast. ‘comer poco a poco alguna cosa sin dejar ningún residuo aprovechable’ (V). Además. V. CANIJO.
1 El DHist. cita además un romance, pero debería comprobarse si es realmente romance viejo. Si lo fuese debería tomarse en consideración la posibilidad de que el vocablo salga del cat. canalla [S. XV]. El fr. canaille [h. 1470] y oc. canalha [1504] se consideran también italianismos.― ↩
2 De CANICULA ‘perrita’ el gall. canexa o caneja ‘especie de escualo o mielga’, que ha de ser préstamo astur-santanderino, pero la forma genuina caella en el gall. NE. (Viveko) (Sarm. CaG. 82r) ‘pez igual o muy semejante al scyllirrhinus canicula L.’ y en Muros quenlla o quenllón (pero el val. y and. caella proceden del sinónimo CATELLA) (cf. Pensado, CaG. pp. 192-3).― ↩
3 De CANINUS, gall. nabo caiño ‘el nabo de la nueza’ en la diócesis de Santiago (Sarm. CaG. 134v).― ↩
4 De esta ac. se podría pasar a la del ast. manzana carrandona ‘la muy acida’ (V) (¿*ca(n)darrona < *canarrona? con disimilación n-n > d-n, y luego propagación de nasal y metátesis). ↩