CAMELOTE, del fr. ant. camelot, forma dialectal de chamelot íd., y éste probablemente del fr. ant. chamel ‘camello’ (hoy chameau), porque el camelote se hada con pelo de camello.

1.ª doc.: 1406-12, Gonz. de Clavijo.

Que se hacían paños con pelo de camello consta por los numerosos testimonios reunidos por Ménage y Du Cange. Como el camelote se llevaba en Oriente (Gonz. de Clavijo) y se importaba de Ultramar (según los testimonios catalanes del S. XIII, publicados por Alcover) no hay inconveniente en admitir que el camelote era uno de ellos, y que su nombre viene del de este animal, según dijeron Nicot, Ménage1, Diez, Bloch y otros. Huerta (1624) habla, de una vestidura de pelo de camello llamada camellota; en el S. XVIII se empleó camellón (DHist.). Diez, extrañando con poco motivo el uso del sufijo -ot, sugirió que se trataba de una palabra ya formada en griego, καμƓλωτƲ ‘piel de camello’. No hay duda de que se hubiera podido formar tal palabra griega, puesto que tenemos el bien conocido μƓλωτƲ ‘piel de carnero’, derivado de μŲλον ‘carnero’. Pero la existencia de tal vocablo en griego antiguo es más que dudosa. Sólo la trae el Léxico de Estienne, sin cita de autores, y otros que se basan en su autoridad. Lobeck, Paralipomena, p. 332, enmendó el significado, diciendo que era ‘vestidura hecha con pelo de camello’, sin citar tampoco autoridades; es evidente que esta corrección se basa en el significado del moderno camelote; y como el vocablo tampoco figura en los léxicos del griego medieval (Suidas, Sophocles), y falta en los mejores del griego moderno2, hay razón de más para sospechar que la fabricó Estienne basándose en la etimología de su contemporáneo Nicot. Por la misma razón puede eliminarse la conjetura de Rönsch, ZRPh. I, 418 (admitida por Gamillscheg), de que este καμƓλωτƲ sea una alteración de μƓλωτƲ por etimología popular, cuando μŲλον desapareció del lenguaje vivo. Puede descartarse también la etimología de Skeat y del NED: ár. ȟamlât, plural de ȟámla (más comúnmente ȟaml) ‘el pelo de un paño’3 (Dozy, Suppl. I, 407) por razones fonéticas y semánticas, y sobre todo geográficas.

En efecto, apenas puede caber duda de que camelote es palabra propagada en romance desde Francia; además del sufijo y de la cronología4, lo indican así la variante chamelote (que Aut. documenta en textos de los SS. XVI y XVII; el cat. xamellot es frecuente en los SS. IV-XVI), derivada de la forma del francés central chamel ‘camello’, y el sufijo del cast. ant. camelín [1256; port. gamelin, 1253], que viene evidentemente del fr. ant. camelin, otro paño hecho con pelo de camello (A. Castro, RFE VIII, 328-9); variante antigua de camelín es el arag. camellín (invent. de 1362, BRAE III, 92), gamellín (íd. 1378 y 1402: BRAE IV, 217; II, 220) o *gambalín, de donde se extraería el seudo-primitivo gámbalo (Terr. lo cita de las Ordenanzas de los Gremios de Madrid; Acad. 1843, ya como anticuado); gamella (Acad., después de 1899). El camelote se importó primeramente de Oriente, pero luego se fabricaba en las grandes manufacturas del Norte de Francia, con pelo de cabra. A su contextura debía sus propiedades impermeables (compárese CAMALOTE).

DERIV.

Camelotado. Camelotina. Camelotón.

1 Éste se decide por la forma arábiga del mismo nombre Ǥámal, partiendo de la forma italiana ciambellotto, zimbellotto. Pero éstas son formas de origen francés.―

2 Dimitrakos lo da, pero con neologismo. Luego si existe en griego moderno, será como palabra de origen francés.―

3 Johnson atribuye a la voz arábiga el significado de ‘paño’, pero lo hace seguramente apoyándose ya en un acercamiento etimológico con el ingl. camlet < fr. camelot. Por lo demás, Johnson (supongo se trata de Samuel Johnson) carecía de autoridad en lexicografía arábiga.―

4 El fr. camelot se halla desde 1248. El intermediario catalán camelot, desde 1287.