Según muchos (p. ej. Ciro Bayo, Vocabulario Criollo-Español), procede de Calisaya, nombre del indio que reveló las propiedades curativas de la quina al gobernador de Loja (Ecuador), López de Cañizares. Según la Acad. (1936) vendría del nombre de una colina de Bolivia. Hay, en efecto, dos cerros de este nombre en el departamento de Oruro. Los investigadores de la historia de la quina están de acuerdo, sin embargo, en que el conocimiento de las propiedades curativas de la corteza de la quina se extendió desde la región de Loja, cuando el conde de Chinchón, virrey del Perú, fué curado en 1638 gracias a este medicamento traído de la región citada, hecho que fué causa de la divulgación de la quina. Quizá los cerros del departamento de Oruro recibirían posteriormente este nombre del árbol de la quina calisaya, allí cultivado. O quizá calisaya fué, desde el principio, nombre de la quina en quichua, por lo menos éste es el que se le da actualmente en el dialecto incaico de Junín (Perú), según el vocabulario cast.-quichua de Ayacucho y Junín recopilado por los Franciscanos (1905). V. mi artículo QUINA.