CALAMBRE, del mismo origen que el port. cãibra íd., voz de procedencia incierta, probablemente germánica; sea directamente de un gótico *KRAMP íd. (a. alem. ant. kramph, alem. krampf, b. alem. ant. kramp, ingl. cramp íd., escand. ant. krappr ‘angosto, constreñido’) o bien del fráncico *KRAMP, por conducto del fr. crampe íd.; de esta forma se pasaría fonéticamente a *clampre, *calampre, y luego, por influjo del sufijo -ambre, se convertiría en calambre.

1.ª doc.: calambrio, S. XIII, L. de los Cavallos, 68.6, 8, 15; calambre, princ. S. XV, Canc. de Baena; Nebr. («calambre: tetanus, nervorum rigor»).

El port. cãibra se halla ya en el Livro da Ensinança de bem cavalgar de Don Duarte († 1438) (CortesƟo); gall. cambra (Vall., DAcG., Castelao1). La correspondencia fonética entre el port. cãibra y el cast. calambre no es difícil de explicar: la forma portuguesa puede venir de calambria, arag. a., Vidal Mayor (calambria 1.56.23, -brio 5.23.24), hoy salmantino y ya recogido por Oudin2, con anticipación regular de la i (comp. port. caibro3 = cast. cabrio) y con pérdida normal de la -l- intervocálica; o más bien vendrá de una forma cambria sin -l- (ast. orient. cambre, encambriar); en cuanto a calambria, sale de *calambra con i epentética leonesa.

Habría tal vez que contar con un posible intermediario vasco (entre el galorrománico y el castellano) *k(a)rambe con -á- y b normales en vasco) y con artículo karambea, -bia. Las formas únicas que recoge Azkue, si no me engaño, son arhanpa, común en suletino, karranpa en dos pueblos alto-navarros y uno guipuzcoano, y arranpa a la que da dos acepciones ‘remolino’ y ‘calambre’; aunque éste en tres pueblos alto-navarros y uno bajo-navarro fronterizos los cuatro: Oyarzun, Lezaca, Baztán y Las Aldudes, y además como labortano y suletino. Como no precisa en qué acepción se emplea en esas localidades y la acepción ‘remolino’ podría ser en el fondo una palabra básicamente distinta, quedamos a oscuras. Pero Lhande cita arranpa ‘calambre’ de Azkue y de Harriet, así que este último, cuyo diccionario correspondía ante todo al labortano, parece ser la fuente de ambos. Hay otro dato más precioso: «calambre: palanbrea»4 en Landucci (1502), escrito por la mano C, que corresponde, al parecer a un dialecto semejante, y casi a la misma fecha que la mano principal A, según opina Michelena, representativa del euskera de la ciudad de Vitoria. La k- a menudo desaparece en vasco, con lo que arhanpa puede resultar de *karanpa y no de una base romance rampa, como parece ser el caso de arranpa. Y posiblemente palanbrea sea una ultracorrección semirrománica de *alambrea < kalambrea, partiendo de las palabras en F- > (h)- ~ (p)-. Todo esto tiende a confirmar mi sospecha de intermediario vco.; aunque ayudando el influjo de pelambre [1555] f., V. los ejs. que proporciona Aut.

Para la etimología es importante el arag. garrampa ‘calambre’ (Borao), almer. garrampillo ‘parálisis, apoplejía’ (jocoso)5, y si tenemos en cuenta que calambre significa evidentemente ‘miseria’6 en la Recopilación de Sánchez de Badajoz («tras un año de hartura / luego torna la calambre», cita del DHist.) no vacilaremos en relacionar con garrampa y calambre el ecuat. carrampla ‘pobreza extrema, miseria, situación desgraciada’7. La comparación entre las tres formas citadas y el ast. oriental cambre (Canellada) sugiere que la l sea secundaria, debida a una repercusión de la otra líquida, y como calambre fué antiguamente femenino (Sánchez de Badajoz, Covarr.), como lo es aún en el castellano de Galicia (Alvz. Giménez, 48) y de otras partes, es natural pensar que todo esto venga del femenino fr. crampe ‘calambre’8, de donde *crample, *clampre (metátesis)9, *calampre (anaptixis) y luego influjo de las numerosas palabras terminadas en -ambre. Teniendo en cuenta la gran antigüedad y generalidad de nuestro vocablo en cast. debe tenerse en cuenta la posibilidad de que calambre sea un germanismo autóctono: entonces habría que partir de un gótico *KRAMP. Sin embargo, hay motivo para sospechar que la forma correspondiente al fráncico *KRAMPgrapa, abrazadera’ y ‘calambre’ sería en gótico *HRAMP, en vista de oc. y cat. rampa ‘calambre’ rampegolh, -ll, ‘gancho’, it. rampare ‘aferrarse’, ‘arrastrarse’, fr. ramper (que pasó tamb. al cast.)10. Por ésta y otras razones cabe admitir que a pesar de todo calambre venga del francés; y esto es quizá lo más probable. Probablemente el paso del fráncico *KRAMP al español se haría a través de los dialectos occitanos occidentales, donde hallamos bearn. crampe, garrampe (junto a rampe: Palay, s. v. crampe y rampe), Quercy garrambo, Rouergue crampo, grampo. No creo que atinara Diez al derivar calambre, sea del a. alem. med. clampheren ‘asegurar con grapas, sujetar’ (Wb., 435), sea de una forma correspondiente al alem. klammer ‘grapa’ (Gramm. des L. Rom. I, 281), pues no hay noticia de que estas familias de palabras existieran en gótico, y por lo menos en el primer caso habría dificultades fonéticas11.

Tampoco parecería verosímil derivar calambre del lat. CAMŬR, -RA, -RUMcurvo’ (de donde oc. cambrar ‘encorvar’ y su familia romance: REW 1564), lo cual formalmente, en vista de la -e, sólo sería posible suponiendo a calambre derivado secundario del verbo acalambrar; en general no me parece aconsejable separar etimológicamente calambre de los demás vocablos romances que significan esto mismo (fr. crampe, oc. y cat. rampa, arag. garrampa).

Finalmente no debe de haber conexión etimológica con Franco Condado dâcalabrai ‘loco’ Anjou battre la calambre ‘estar dislocado’, que según el FEW (II, 483b) van con el fr. y oc. calabre ‘catapulta’12.

DERIV.

Acalambrarse, o colomb., chil., mej., portorr. encalambrarse. Calambrear náut. [h. 1514, Woodbr.].

1 «Amaneia ese corpo, babión, que che vai dar a cambra!» irónico, al perezoso que no se mueve, 234.11. Necesitan confirmación, por hallarse en fuentes sin garantía, y por eso anómalas fonéticamente, la forma cambria de Cuveiro y un chambra atribuido a la prov. de Lugo por un informante que ha proporcionado datos de allí a la vez al apéndice de Eladio Rdz. y a Crespo Pozo: datos sospechosos también en otros casos.―

2 Hay también calambrio, empleado por Castañega (a. 1529, hechos referentes a Logroño), hoy riojano y corriente en Cespedosa de Tormes (RFE XV, 139), y ya en el L. de los Cavallos, que contiene otras formas leonesas.―

3 Indudablemente por influjo formal de cãibra se dice a veces cãibro en lugar de caibro (Cornu, GCr., § 161), donde la nasal no está justificada.―

4 Habría que eliminar una duda: Agud y Michelena imprimen palanbrea en el orden alfabético (p. 76), pero pelambrea en la introducción (p. 18); una de las dos formas, probablemente la segunda, sea errata de imprenta.―

5 Con garrampa irá garrambo, nombre de un mal del caballo que la Albeitería de Baltasar F. Ramírez (ed. 1629) menciona junto con callo y alcanzadura (p. 50).―

6 Ha habido otras acs. Oudin define «calambre o calambria: une roideur des nerfs qui fait tenir le col comme si le menton estoit attaché à la poitrine, et le chignon du col avec l’espine du dos, qui est une sorte de maladie, la goute crampe».―

7 Lemos, Semántica Ecuatoriana, s. v. Se dice carramplana en el mismo sentido en la provincia del Chimborazo (Lemos, Barbarismos Fonét., s. v.). Malaret cita estar en la carraplana, también con este significado, como propio de Venezuela, forma cuya exactitud no logro comprobar. Para completar la documentación de calambre puede recordarse que callambre (con ll sayaguesa) aparece ya en J. del Encina o en Lucas Fernández (M. P., Dial. Leon., § 8.2).―

8 Da también esta etimología Nascentes, quizá como propia, pues aunque cita el glosario del Cancionero da Ajuda por Carolina Michaëlis, no hallo nada de tal en esta obra.―

9 Para el cambio de crampe en carrampla compárese el del fr. crampon en colomb. y mej. carramplón ‘clavo que se pone a las suelas y tacones de los zapatos’, ‘rifle viejo’ (Malaret, Supl.), ‘zapato viejo’ (Cuervo, Ap., § 950), ‘instrumento músico rústico que usan los negros’ (Acad.).―

10 Es oscura y difícil de explicar la forma cambia del gallego de transición de Boal (Asturias occidentales: Acevedo). Podría pensarse en *KRAMP > *carambia > *calambia > c(a)ambia, pero entonces no se explica la b. Lo probable es que cambia venga de *cambria (comp. gall. cambra), por influjo de camba ‘pierna’.―

11 El delfinés eicalambrà ‘esparrancar’, que también cita Diez, nada tiene que ver con calambre, pues es variante fonética de oc. escambarlà íd., derivado de cambo ‘pierna’.―

12 Tampoco se ve relación semántica con el trasm. y miñoto escalambrar, miñoto escambrar ‘serenarse (el nublado)’ (Figueiredo). Desconozco el origen de calave, nombre de una enfermedad mortal en el aragonés de Cortes, prov. Castellón (Torres Fornés, p. 155).