CÁNDANO o CÁNDALO, ‘rama seca’, ‘árbol quemado’, emparentado con el lat. CANDୱRE ‘arder’; probablemente de una palabra céltica del mismo origen indoeuropeo que la voz latina.
1.ª doc.: doc. de Santoña, 1210, Bol. Acad. Hist. LXXV, 343: «del cabu de la casa al candano»; Candena, nombre de lugar mirandés en 1538; cándalo, Barahona de Soto († 1595); el derivado Candanoso, nombre de lugar, ya figura en doc. portugués de 926. (CortesƟo, s. v. candoso).
DERIV.
Candelilla ‘flor blanquecina del álamo, del castaño o de la encina’ [1513, G. A. de Herrera], y el derivado regresivo candela [Nebr.]3 en la misma ac. Escandalar ‘quitar el ramaje a los pinos’, en Cuenca. Encandelar ‘florecer los álamos’ [G. A. de Herrera].
1 Rato da ast. candanal ‘sitio de tierra blanquecina’, pero según toda probabilidad esto no es más que una interpretación conjetural del sentido de un nombre de lugar, como las que se hallan frecuentemente en este vocabulario. Nuestro vocablo sólo está bien documentado en el sentido de ‘vegetal o pedazo de vegetal quemado o seco’; de ahí se puede llegar a ‘rama o flor blanca’.― ↩
2 Me escribe Jud: «J’ai l’impression que le rapport des noms de lieu avec les significations de cand- devrait être mieux précisé: cand- doit être un arbre (ou la bruyère) dont les rameaux sont employés pour allumer le feu: c’est la bruyère ou l’arbre qui a fourni les noms de lieu». Esto me parece muy probable., pero más bien creería yo que se trata de una planta o parte de la misma llamada cand- por su color o por haberse agostado o quemado en el monte mismo. Agrega el maestro: «Si l’on se rappelle l’étymologie de dail (cf. Rev. Celt. L, 264), daille ‘pin’ (< *DAGLA ‘flambeau de bois de pin’), daȤa ‘branches de pin’ ( < DAG-SIA, irl. daig ‘feu’), on se demande si la famille de cánd-ano ne se rattache pas en dernier lieu au bret. keuneud ‘bois à brûler’, qui reparaît dans le corn. kunys, cymr. cynnud íd., que Pedersen II, p. 39, ramène a un type avoisinant de KOM-DAUTO-: reste à savoir comment on explique l’A des formes ibéroromanes cand- (influence postérieure de CAND- ‘blanc’?). Le bois pour allumer le feu est, souvent, appelé d’après l’acte d’allumer: prov. mod. alumo, alucal, Bresse aifwane (dérivé de aifwa ‘allumer’, dérivé de feu)». Me inspira dudas, sin embargo, cualquier etimología que exija un cruce de palabras (sobre todo si es de fecha tan remota), cruce cuya realidad no pueda demostrarse más que por esta misma etimología.― ↩
3 Candéda «the flower of chestnuts» Percivale, «fleur de noyer, vulgairement chaton ou minon» Oudin (1607), e igual forma en Palet (1604) y Covarr., pero trátase de una errata que todos ellos copian de la edición de Nebr. de 1581 (vid. Gili), como se ve por la referencia que a él hace Covarr. ↩