BUTIFARRA, del cat. botifarra ‘cierto embutido’, del mismo origen que EMBUTIR, V. mi DECat.

1.ª doc.: Duque de Rivas, 2.° cuarto del S. XIX.

También port. botifarra ‘bota grosera y grande’ [1851], per., ecuat. butifarra, ecuat., arg. gutifarra ‘emparedado’ (Arona; Lemos; Ascasubi, en Tiscornia, P. Gauchescos, Santos Vega, v. 3158). He oído butifarra en Soledad (costa colombiana del Atlántico) como nombre de un pequeño embutido popular en forma esférica, como de albóndigas, pero pegadas las unas a las otras por la misma piel de vejiga que sirve para embutirlas. Tobón da butifarra y gut- «especie de longaniza», como propio de esta región. Falta en Lanao y Uribe. J. de Arona y Benvenuto Murrieta le atribuyen el sentido de ‘especie de bocadillo de cerdo, ají, aceitunas, queso, etc’. (Malaret), con referencia al Perú. La variante gutifarra que he documentado en la Argentina y Ecuador en el sentido de ‘emparedado’ debe usarse también en el País Vasco, pues Azkue la da como equivalencia castellana de «delantal de herreros, tablier de forgeron» en el art. zamar (§ 7) de su dicc. (palabra vasca localizada en Vizcaya y el Roncal); quizá allí no venga directamente del catalán, sino del bearn. boutifarre (que además de «grosse dondon» significa «outre de grande capacité»); el herrero embutido en este grueso delantal, seguramente de cuero, debió ser comparado a un odre (este al ser embutido de vino se pudo comparar a una butifarra). El paso a través del País Vasco explicaría mejor la g- (cf. vco. guti ‘poco’ y sus numerosos derivados).