BOTARGA, ‘personaje de las compañías italianas de comedia, con vestido ajustado al cuerpo y calzas rojas largas’, ‘calzón ancho y largo como el del botarga’, tomado del nombre de Stefanello Bottarga, actor italiano que se vestía de este modo; era propiamente apodo, tomado del it. bottarga ‘especie de caviar’, el cual proviene del ár. buƫâriȟ y éste del copto πιταριχον, relacionado con el gr. τάριχος, -ουσ, ‘salazón: carne o pescado salados’.
1.ª doc.: h. 1580-90.
La fuente inmediata debió de ser el árabe, donde el singular es báƫraȟa [ya en Almacarí, † 1631, y en un cuento egipcio de Las Mil y una Noches, SS. XIV-XV, Steiger, VRom. X, 47-48] y el plural se vocaliza variamente batâriȟ o biƫâriȟ (probablemente también buƫâriȟ, comp. βοταριχον en una glosa en caracteres griegos: Dozy, Suppl. I, 94); desde Alejandría u otro puerto de Levante entraría en Europa, quizá tanto por Marsella como por Italia; de todos modos parece claro que el castellano lo importó de este país. En copto parece haber sufrido la aglutinación del artículo p- de este idioma; el griego τάριχος se halla desde Heródoto4; para el origen definitivo, quizá armenio, vid. Lagarde, Göttinger Nachrichten 1886, 131-5, y Armenische Studien § 2205; además Devic, s. v.; Muss-Arnolt, MLN V, 495-6. La historia de la palabra castellana fué averiguada por la Prof. Matilde Goulard, en Mélanges Karl Michaëlsson (1952), pp. 198-216, donde quedan más detalles y documentación; para testimonios documentales del personaje Bottarga en Italia, V. p. 205; para apodos semejantes (Mortadella, Francatrippa, etc.) y para la actuación de la compañía de Bottarga en España, ya en 1583, V. p. 207.
1 Sugiere luego a medias palabras la idea absurda de que botulus derive a su vez del greco-lat. bolus ‘bola, pegote, masa’, por los pedacitos de carne con que se haría el embutido, detalle que de ahí pasó a la definición de Aut.― ↩
2 Donde se define algo como una «especie de salchichón o botarga, pero mucho más apetitosa y regalada», cita de Aut., que no logro comprobar en una lectura rápida de las obras del Conde. Debería tratarse de una de las pocas cartas en prosa injeridas en este libro de versos, y en las que se describen cosas de Dinamarca.― ↩
3 Butifarra, etc. En cuanto a botagueña «longaniza hecha con asadura de puerco», es voz muy tardía (Acad. ya 1884, sin autoridades), y que quizá sea debida a su vez a un cruce de botarga con güeña (vid. BOFE), por más que la Acad. imprima aquel vocablo sin diéresis.― ↩
4 Y ταριχεύεσȎαι ‘convertir los cadáveres en momia’, passim en el libro II y princ. del III (τεταριχευμένος ‘momificado’ III, 16, etc.). ↩