BORUCA, mej. ‘bulla, algazara’, es un antiguo vocablo castellano, procedente de una palabra vasca, bunica, que se aplicaba a un determinado tipo de lucha en la que los contendientes se enzarzaban por los pelos.
1.ª doc.: h. 1290.
Aparece en la
1.ª Crón.
Gral., 414
a39
1. La ac. moderna se halla ya en Acad. 1884, sin nota de regional, pero el
Dicc. Hist. no trae otra autoridad que la de la novela
Astucia del mejicano Luis Inclán, 1908. Se usa hoy, además de
boruca ‘bulla’ (Ramos Duarte)
2,
hacerse boruca ‘aturdirse para alejar el recuerdo de algún pesar’ (G. Icazbalceta),
volver boruca (un asunto) ‘enredarlo o entretener su resolución con ardides y artimañas’ (Santamaría,
El Prov.
Tabasqueño; Melchor Ocampo). Comp.
baruca ‘enredo de que se usa para impedir el efecto de alguna cosa’ (en el
Centón epistolario, S. XVII)
3, nav.
luchar a burrucas,
andar en burruquetas (
borroqueta en doc. de 1730) ‘luchar a la grecorromana’ y
buruca ‘el residuo del trigo o del cereal después de cernido’ (Iribarren). Quizá se trate de un vasquismo, derivado de
buru ‘cabeza’.
Buruka es ‘lucha de animales (a cabezadas)’:
buruka «lucha de animales» en Baja Navarra (Azkue),
burukatu «se disputer, se quereller» y
burukada «coup de tête» en el dicc. del labortano Hiribarren,
buru-buruzka «tête à tête (au jeu, etc.)»,
buru-buruzkatu «jouer, lutter tête à tête» en Sule (Lhande), labortano
burkoka ‘a cabezadas’ hablando de una lucha de moruecos, Van Eys), junto a los cuales están
borroka4 ‘lucha, combate’,
borrokatu ‘pelearse’, en los varios dialectos (en relación con
borro ‘carnero de un año, principalmente de lucha’); además hay el alto nav.
buruki ‘caprichoso’, en Hiribarren
burukoi ‘terco’;
buruko ‘cofia de vasca’ o ‘montera’ en Vizcaya, Alta y Baja Navarra y en Sule (Azkue, Lhande, Larrasquet). Todos los cuales son derivados de
buru ‘cabeza’. Entonces
a la boruca pudo significar ‘en lucha, a brazo partido’ o ‘tercamente, audazmente’; comp., por lo demás, la locución
a la bulla a la cual dan hoy los andaluces el significado de ‘precipitadamente, de prisa’. La confirmación más inequívoca de la etimología vasca la aportan ahora los
Rithmi de Hispalensi Urbi de Pérez de la Calzada, abad de Sahagún (primeros del S. XIII) donde «
Bascones» y «
Navarri» «per capillos
búrucant; ludunt velut rei; / inmunes a
búruca sint capilli mei», por donde se ve que verbo y sustantivo se aplicaban a una lucha tirando de los pelos; publ. en el
Anuario de Est.
Medievales, Univ. de Barcelona, 1968, V, 549-558 por D. Catalán y J. Gil (cf. Tovar,
An.
del Sem.
J.
de Urquijo V, 73-75).
1 La Infanta de Navarra, requerida por el Arcipreste traidor, con la amenaza de denunciarla al rey, finge prestarse a su voluntad, pero de pronto «travó dél a la boruca, et diol una gran tirada contra sí... Et ella teniendol assí, llegó el conde con el su cuchiello dell arcipreste en la mano, et matáronle allí amos a dos». Así M. P., siguiendo a dos de los mss.; otro tiene travó de sus verguenças, y otros sustituyen por muy atrevidamente o a la barba. Ésta es la lección que en el mismo pasaje trae el Poema de Fernán González, 649c, pero M. P., ASNSL CXIV, 255, indicó que debía enmendarse a la boruca. En apariencia boruca podría significar ‘testículos’ o ‘escroto’, si se tratase de un sustantivo como barba. Pero, como me observa el Sr. M. P., entonces sería más propia otra preposición, seguramente por, en vez de a, pues la lección a la barba es justamente corrupción de a la boruca debida a un copista que no entendió; probablemente será locución adverbial de significado más vecino a las acs. mejicanas, quizá no alejado de muy atrevidamente.― ↩
2 La forma yucateca borusca es debida a ultracorrección de la omisión popular de la s, como indicó Hz. Ureña, BDHA, IV.― ↩
3 Spitzer, WS V, 127, consideraba ya improbable la idea que se le ocurrió de relacionar boruca con el it. dial. baruccaba ‘confusión’, que resulta de la frase hebrea bāruch habbāh beschēm Adonaj ‘bendito sea quien viene en nombre del Señor’, pronunciada a menudo por los rabinos. También será casual el parecido con el prov. barùgi, bourùgi, ‘rumor, agitación’ (que irá con el cat. brogit, fr. bruit). Aun menos hay que pensar en VOLȢCRUM (>*VORȢCLUM) ‘envoltorio’ o en bolra ‘escroto’ (vid. BORLA), que presentarían obstáculos fonéticos insuperables, además de postular la definición obscena que ya he rechazado.― ↩
4 La -rr- no es corrupción más o menos ocasional, pues este grupo aparece a menudo en Auñ. Lorea, siempre si no me engaño, con -rr-: burrukan «peleando» (= en pelea), I, 44.19. Con u y no o; no está, por lo tanto, condicionado tampoco a la presencia de la influencia del vco. borro ‘carnero de lucha’, por más que no es imposible que la -rr- haya partido, en cambio, de la influencia de esta palabra. ↩