BOGAR, del lat. V֊CRE, quizás a través del catalán.

1.ª doc.: Lucano de Alf. X, Almazán (vogava), S. XV, Canc. de Baena, Alex. P 235d1.

También it. vogare [Dante y Boccaccio], oc. ant. vogar, ogar, cat. vogar2, port. vogar [S. XVI: voga]; el fr. voguer [1337] debió de tomarse de la lengua de Oc o del italiano. El cast. bogar tiene casi siempre b- en la Edad Media, incluso en Nebr.3. Según Diez, Wb., 344, y Braune, ZRPh. XXII, 215, procedería del alem. wogen ‘ondear, fluctuar’. Pero además de que, según observa Gamillscheg (EWFS), esta forma alemana es moderna, no anterior al S. XVI (hasta entonces wagen)4, no se comprende cómo un vocablo náutico mediterráneo, ajeno primitivamente al francés, pudo tomarse de una lengua del interior del continente como el alto alemán5. Por otra parte, debe tenerse muy en cuenta la forma con sorda, vucari, de Sicilia y de las Islas Lípari (Schneegans, ZRPh. XXIX, 487; Coray, VKR III, 362), vocari de Calabria, ‘bogar’, así como el napol. vocaliare ‘mecer’. Se nota en todos los romances el antiguo uso transitivo: it. vogare il remo (Jal.), fr. voguer les rames, la galère (SS. XIV-XV), cat. vogar lo rem en los textos citados, cast. bogar las fustas, el buque, las nubes, el remo (Santillana, Cervantes, Suárez de Figueroa: Cuervo, Dicc. I, 892b; DHist. 6). Es posible que en castellano bogar se tomara del catalán6. La etimología verdadera fué sugerida por G. De Gregorio (Studi Glott. It. III, 288) y ha sido demostrada por Spitzer (Itálica XXIII, 23-29) y aceptada por Prati. Se trata del lat. V֊CRE ‘llamar’, aplicado primitivamente a la voz del sobrestante de los marineros o del jefe de la chusma para remar todos a la una y con esfuerzo: sic. voca voca! «comando marinaresco di vogar con forza», pigghiari la voca «cominciar con forza il movimento». El it. vogare se documenta desde 1214. Propiamente bogar designó solamente la acción de remar con fuerza y todos a la una, a diferencia del genérico remar. El ej. occitano más antiguo (St. Honorat, a. 1300) es justamente vogan a gran forza; en catalán el vocablo se ha aplicado, de acuerdo con ello, a acciones que requieren un balanceo muy enérgico, como vogar les campanes y vogar la maça «brandar-la per donar més força al cop que amb ella se dóna» (Ag.). V. más documentación y sugestivos paralelos, alusivos sobre todo a las canciones que se cantan al bogar para lograr movimiento unísono, en el excelente trabajo de Spitzer.

DERIV.

Boga ‘acción de bogar’ [med. S. XV: Canc. de Stúñiga, p. 124].

CPT.

Bogavante [1539] ‘primer remero de cada galera’, tomado del it. vogavante o del cat. vogavant, compuestos de vogar(e) ‘bogar’ y avantí o avant ‘adelante’7. Para bogavante como nombre de un crustáceo, V. LOBAGANTE.

1 O tiene andar en lugar de bogar. Las dos lecciones son igualmente posibles, pues claro está que en O hay que entender pora andar en lugar de por andar, y como el hiato es posible la medida del verso es correcta. Por lo tanto, no sabemos si bogar pertenece al original del S. XIII o sólo al copista del manuscrito aragonés (S. XV). En Apol. 393c figura rimar por ‘remar, bogar’. Un bogar que se lee sólo en el ms. G de Juan Ruiz, parece ser corrupción de este manuscrito. El derivado bogador ya aparece a fines del S. XIV, en la Crónica de Enrique II, de López de Ayala (vid. Jal, s. v.).―

2 Desde el S. XIV por lo menos: Muntaner, cap. CXXX; La Filla de l’Emperador Contastí, ed. N. Cl, 72.―

3 En catalán, v- como en los demás romances. Sin embargo Muntaner, o al menos sus editores, vacilan, pues junto a vogar, dos veces, en el pasaje citado, tiene bogatirada en otro (Alcover).―

4 Hermano de esta palabra es el escand. ant. vagr ‘ola’, de donde el fr. vague, y de ahí ocasionalmente un cast. ant. vaga íd., citado por la Acad. [1925, no 1843]. En cambio ha llegado realmente a penetrar en portugués (‘ola grande’, ‘multitud que entra impetuosamente’) y gallego («ola encrespada» Lugrís, «mayor que una onda» Irm. Fal 286).―

5 El cat. bogar les campanes ‘lanzarlas al vuelo’ (Ag.; BDC XVIII, 56) recuerda mucho el alem. wogen, pero no tengo datos sobre la antigüedad y la extensión geográfica de esta expresión, que Ag. localiza en Figueras.―

6 El problema del origen de bogar no ha adelantado mucho con la nota reciente de B. E. Vidos, Neophilologus XXVII, 183-5. Dice este erudito que el fr. ant. voguer ya se halla en Villehardouin, h. 1200, y que un b. lat. vogatíum ‘derecho que deben pagar los que navegan por un río’, bajo el cual se ocultaría un fr. *vogage, figura en un documento valón de 1049; con estos fundamentos afirma que los demás romances tomaron el vocablo del francés, y éste del b. alem. ant. wagon ‘oscilar, mecerse’, que pudo cambiarse en *wogon a juzgar por un ej. análogo de este cambio fonético en un ms. del S. X. Pero voguer sólo se halla en uno de los seis mss. de Villehardouin, y por lo tanto, por mucho que un editor determinado encarezca los méritos de este manuscrito, sólo puede admitirse como prueba de la existencia del fr. voguer en la época en que se escribió este manuscrito, la cual no nos indica Vidos; y tampoco el citado vogatium, vocablo discutible, es prueba suficiente de la anterioridad del fr. voguer respecto de los demás romances; para esto véase además lo que sugiere Spitzer, MLN LXXIV, 142. Esta anterioridad no es imposible ni aseguraré que sea falsa la etimología apoyada por Vidos, mas para demostrarla haría falta: 1.° Aclarar mejor el sentido del doc. de 1049, probando entre otras cosas que se cobraban derechos para navegar en los ríos de esta región. 2.° Probar la posibilidad de que -atium sea latinización del fr. -age, posibilidad muy dudosa por cierto (la t se explicaría bien si se tratara de oc. -atge). 3.° Aducir más testimonios franceses anteriores al S. XIV. 4.° Dar otras pruebas del cambio de wa- en wo- en bajo alemán antiguo. 5.° Demostrar que en fecha tan antigua como la primera mitad del S. XI un vocablo germánico en w- podía dar v- en francés, y no g- (puesto que la w- alemana sería igual a Ȯ en estas fechas). 6.° Hallar otros ejs. de importantes voces náuticas mediterráneas que provengan del francés del Norte antes del S. XIII: el caso corriente es el contrario en esta época. Y 7.° Explicar la -c- sorda del siciliano, calabrés y napolitano.―

7 En italiano no aparece antes de 1565, en una traducción del castellano, según los datos de Vidos, Parole Marin., pp. 608-10. Como además en este idioma se esperaría vogavanti, con -i, me inclino a creer que el idioma originario es el catalán.