BODOQUE, ‘bola de barro endurecida que se emplea como bala para tirar con ballesta’, parece venir del ár. bunduq ‘avellana’, ‘bodoque’ (procedente a su vez del gr. κάρυον ποντικóν ‘nuez del Mar Negro’, ‘avellana’), pero no se ha explicado cómo desapareció la n1.

1.ª doc.: S. XV, Cetrería de Evangelista (ZRPh. I, 240)2.

Dozy, Gloss.; Eguílaz. También port. bodoque. Nadie ha tratado de explicar la dificultad fonética, que es grave. A no existir identidad completa de significado entre la voz árabe y la castellana (vid. Dozy, Suppl. I, 117-8), se podría dudar de la etimología. Quizá hubo alguna contaminación; no pudo ser con BITOQUE, pues entonces debiéramos hallar formas con -t- para ‘bodoque’ (el port. batoque, potoque, que Eguílaz cita erróneamente en su artículo, es ‘bitoque’ y no ‘bodoque’). Port. dial. badoque ‘casa vieja sin comodidad, casa arruinada’ (Estanco Louro, O livro de Alportel), procede de la idea de ‘bodoque’3. No se sabe de dónde vienen los nombres de lugar Badoucos, Badoco, que cita J. Hubschmid h. (Festschr. Jud, 252). El vocablo arraigó mucho en el Brasil, y allí se aplicó secundariamente a una arma de los indios, vid. Friederici, Amer. Wb, s. v. Por ello algunos han pensado en una etimología tupí; tratándose de un vocablo ya documentado en el S. XV, y que muestra firme arraigo en fuentes peninsulares y mejicanas desde principios del S. XVI (además de bodoquera ya h. 1500) es superfluo rechazar esta idea. Sin embargo contiene útil documentación el folleto del Prof. A. P. Viégas «Bodoque», Campinas (S. Paulo), 86 pp., 1972, no sólo sobre esta palabra sino sobre varios préstamos tupíes al portugués brasileño (muchas de cuyas etimologías parecen atinadas).

DERIV.

Bodoquera [princ. S. XVI].

1 Rosal, 1601 (vid. Gili, s. v. bodigo) cree que bodoque y albondiguilla son derivados de bodigo; puede ser en efecto que existiera ya entre los moros hispanos esta etimología popular y que de ahí viniera la reducción de bunduq a un *buduq.―

2 A los testimonios posteriores que cita el DHist., pueden agregarse: doc. de San Miguel de los Reyes, a. 1550 (RABM, 1871, 110); G. de Alfarache, Cl. C. II, 267.14; doc. Murcia, a. 1614, BRAE XIII, 501.―

3 Usado como término de comparación para cosas insignificantes: «Dios no se ha servido de darme tierra propia de que haga un bodoque» en G. de Alfarache, l. c.