BELITRE procede del gr. βλίτυρι empleado por los escolásticos como tipo del vocablo que no significa nada; pasó seguramente a través del fr. bélître ‘belitre’.

1.ª doc.: principio del S. XVII, Oudin (1607), J. Hidalgo (~ pícaro; -ero: rufián que estafa pícaros), Covarrubias, Quevedo, Rojas Zorrilla.

En francés se halla blitres en 1506 (Bloch), blistre en 1530 (Palsgrave) y beli(s)tre desde el mismo S. XVI. La palabra griega, emparentada con βλιτάς ‘vieja insignificante’ y βλιτóμαμμας ‘bobo’, se empleó como término técnico de filosofía desde la Edad Media hasta el S. XVIII, a veces deformada en blitri, blictri, y se popularizó en el sentido de ‘cosa o persona insignificante o sin valor’, de donde ‘mendigo’ en francés y ‘pícaro, ruin’ en castellano. Ha dejado numerosos representantes romances: venec. blitri, biltri, piam. blichri, boloñ. blictri, y además cat. blitiri, blediri, ‘estudiante de primer año’, ‘novato’. Spitzer, AILC III, 4-6. Debe por lo tanto abandonarse la etimología alem. bettler ‘mendigo’ que se había aceptado hasta ahora (FEW; REW 1014a). En América se han conservado acepciones más antiguas que en España: dominicano belitre ‘frágil, débil’ (Brito), argentino no se le importa un belitre ‘lo mismo le da’ (Justo P. Sáenz, La Prensa, 12-X-1941). Teniendo en cuenta que una de las autoridades más antiguas, Covarrubias, la atestigua, es probable la procedencia francesa; sin embargo, hubo representantes autóctonos en la Península, como las citadas formas catalanas y la portuguesa biltre ‘hombre vil y despreciable’ (Moraes); en un documento leonés de 1199 (Staaff, 5.25) figura como testigo un Martin Pelitre, que quizá represente una forma antigua de la actual portuguesa pelintra ‘persona desharrapada, pero con pretensiones’; sin embargo, aqui hay por lo menos influencia del nombre de planta PELITRE.