BARRIO, del ár. barr ‘afueras (de una ciudad)’ o quizá más precisamente del derivado árabe barrî ‘exterior’, ár. vg. bárri.

1.ª doc.: 949, bajo lat. barrium, doc. de Zamora (Du C.).

Para más documentación arcaica, Oelschl. Además hallamos muchas veces uarrio en doc. de 1030, referente a Aranda de Duero (M. P., Oríg., 40, 41), Barriuelo en Oña, 1065 (ibíd., 131), en doc. de 1196 (M. P., D. L., 17.5, 17.23), de 1236 (Staaff, 16.10). El vocablo se halla además en el port. bairro (barrio en Tras os Montes, a. 1301: Leite de V., Philol. Mir. II, 53), cat. barri [S. XIII], oc. barri [S. XII: Bertran de Born; doc. de 1139, en el Aude, según Sabarthès, s. v.]; «Guilhom tient une maison au barry de Nostre-Dame» en Vic-Fezenzac (N. del Gers) 1568, Polge, Mél. Phil. 1960, 34; pasó al vasco: sul. y b. nav. barrio «aire, cour, basse-cour». El significado primitivo fué ‘aldehuela dependiente de una población’; se halla en el doc. de 1030 y en otros de los citados, así como en la 1.ª Crón Gral. y en textos del S. XVI; de aquí se pasó a ‘arrabal’ [1625]1, y de éste por una parte a ‘zona de una ciudad’ [Alex.], y por la otra a ‘parapeto, muralla (que rodea el arrabal)’ (B. de Born, hoy provenzal y auvernés), y después ‘verja’ (cat.), ‘cercado trasportable para encerrar el ganado en el campo’ (gascón: Schmit, La Vie Pastorale dans les Pyr. Centrales, 21; Krüger, VKR VIII, 56). Se ha supuesto que la ac. primitiva fuese ‘parapeto’ y que la voz procediese de un lat. vg. *BARRIUMbarrera’, derivado de BARRA (A. Thomas, Essais de Phil. Fr., 89; FEW I, 261n. 3; Brüch, WS VII, 158), o de un célt. *BARROSfortaleza’ (Jud, ASNSL CXXIV, 392)2. Pero como barrio es más antiguo en España que en ninguna parte, creo que oc. barri procede del Sur. Los testimonios más antiguos se refieren a zonas recién reconquistadas en aquella fecha, como Zamora y Aranda de Duero, de toponimia aún fuertemente arabizada (comp. Abolmóndar, Abolazaba, en el citado doc. de Aranda). Creo, pues, que debe darse la razón a Gonçalves Viana, Apostilas, I, 120, y a la Academia Española, que relacionan con el árabe. El étimo barrî ‘exterior’, que ellos proponen, no presenta ninguna dificultad fonética, puesto que los adjetivos de este tipo en hispano-árabe sa acentuaban en la sílaba penúltima siempre que ésta fuese larga, es decir, si contenía vocal larga o diptongo o si terminaba en consonante (Steiger, Contr., 78-79). Es verdad que no es ésta la ac. más corriente del adjetivo mencionado en árabe3: R. Martí (36, 580), Dozy, Suppl. I, 61b, y Belot sólo lo traen en la ac. ‘silvestre’; existiría sin embargo esta ac. puesto que barr significa ‘lo que está fuera de una ciudad, afueras’, el adverbio barra se emplea con referencia a lo que halla en el extranjero, min barr y li barr significan ‘exteriormente, hacia afuera’, barra ‘arrabales’ en Burton, Pilgrimage to El Medinah and Mecca, Londres 18574; y especialmente el femenino de barrî, o sea barrîya, es ‘campo libre, estepa’ en la lengua coránica (Dieterici), ‘el campo (fr. la campagne)’ en el ár. de Argelia y de Egipto (Beaussier, Bocthor). En efecto, Freytag registra barrî en la ac. «exterus, externus», como perteneciente al árabe clásico, y hoy los argelinos lo emplean con el valor de ‘campestre, agreste’ o ‘silvestre’ (Beaussier). En todo caso, sea como descendiente de barrî o como alteración hispánica de barr, es seguro que barrio pertenece a esta familia semítica5.

DERIV.

Barriada [Aut.].

1 En catalán y en lengua de Oc ya se halla en el S. XIII: Crónica de Jaime I (Alcover); Guiraut de Calansó, RF XLIV, 394; doc. de Auch, a. 1256, en Luchaire, Recueil, Gloss. Hoy es ac. langued., gascona y lemosina.―

2 A primera vista presta mucha verosimilitud a esta etimología el bajo lat. ambar(r)ium, ambarrum, ambarratium, «septum ad munimentum oppidi», que parece un derivado con el prefijo AMB-, típicamente galo. Pero el vocablo sólo aparece en dos textos tardíos de Aviñón de 1243 y 1266, así como en otro también occitano de 1340. Se trata de una latinización del prov. embàrri, derivado de embarrià ‘enmurallar’, que a su vez procede de bàrri con el prefijo romance en-.―

3 El vocablo común para esto es más bien barrā, otro derivado de la misma raíz.―

4 Dozy, Gloss., p. 63, cita muchos ejs. de alvara ‘arrabal, afueras’ en antiguos docs. castellanos, y cree que viene de esta palabra. La semejanza es realmente extraordinaria. Pero es algo sospechosa la fijeza con que la voz castellana aparece escrita con -r- sencilla en todos los documentos.―

5 También cabría imaginar que se partió del adverbio bárra? ‘afuera’, sustantivado en Argelia, etc., con el valor de ‘el campo’ (por oposición a la ciudad), ‘el exterior, el extranjero’, de donde pudo pasarse a ‘las afueras’; en España posiblemente se pronunciaría bárre (¿> romance barri?). El port. bairro significa también ‘tierra caliza’ (RL XXXV, 97), ac. en la que deriva evidentemente de barro, al parecer con la i parásita leonesa. ¿Presentaría barrio ‘arrabal, zona ciudadana’ el mismo fenómeno fonético? Es improbable que se diera tal fenómeno en palabra que existe desde tan temprano en catalán y en lengua de Oc.