BARDA II, ‘cubierta que se pone sobre las tapias de los corrales’, origen incierto, seguramente prerromano.

1.ª doc.: 1092, doc. de Sahagún.

Con algunas variantes de significado es vocablo común a los tres romances de la Península y al sardo: port. barda ‘cerca de ramos y zarzas entrelazadas’ (Fig.; Alentejo: RL IV, 58), alent., beir. bardo ‘corral hecho con jaras y otro material, para ordeñar o para guardar ganado cabrío o lanar’ (RL II, 30, 244), azor. ‘cerca de zarzos o cañas’, trasm. ‘hilera de estacas o jalones que marca el confín de una parcela’ (RL V, 217, 225), cat. barda ‘barrera portátil para encerrar el ganado’ (es voz peculiar del NE.: Garrotxa, Camprodón y NO. del Ampurdán, y ya aparece en el S. XIV), barder ‘zarzal’ (misma zona y Tarragona), bardissa íd. (Cataluña en general), ‘seto vivo’ (Baleares, Norte valenciano y Bajo Aragón). También en español existen otras acs. ‘borrén de la silla, tabla que limita la silla de montar por detrás’ (1258), ‘construcción de palos o espinos para pescar en los ríos’ (1537, Cortes de León y Cast.), Bierzo ‘cerca de pared o de seto vivo’, arag. ‘seto o vallado de espinos’ (Aut., López Puyoles; esta acepción en Guevara, Menosprecio de C., Cl. C. 83.25: derrocar vardas), santand. ‘zarzamora’ (y bardal ‘zarzal’), Cespedosa ‘especie de sauce que suele usarse como tabla’ (RFE XV, 278n.)1, mirandés bardio ‘corral cercado con seto vivo’ (Leite de V., Phil. Mir. I, 308), ast. bardiu ‘zarza, espino y otras plantas que crecen espontáneamente en terrenos incultos’ (V), cast. náutico barda ‘barrera de nubes’2. La ac. primitiva parece ser ‘barrera, cerca’3, de donde por una parte la ac. literaria y por la otra ‘seto vivo’ > ‘zarza’; luego hay que rechazar la idea de Müller (Sitzungsber. d. bayr. Akad., 1861, II, 95 ss.), aceptada en el REW, de que se llamaran así las bardas que cubren las tapias, por comparación con una albarda puesta sobre una caballería, como la rechaza Dozy, Gloss., p. 375. Gamillscheg cree es palabra emparentada con el gasc. barta ‘bosquecillo enmarañado, zarzal’4, y deriva ambos de una voz céltica WRAD- representada por el galés gwraidd ‘raíz, tronco’, con metátesis de la R tras la W-, lo cual (a pesar de la opinión favorable de Pedersen, Litteris II, 84) está lejos de ser claro fonética y semánticamente. Rohlfs, ZRPh. XLVII, 402, admite que barda es lo mismo que BARRA, con la alternancia rr ~ rd, frecuente en voces prerromanas, y quizá tenga razón si el significado primitivo de barra fué ‘barrera’. Para el posible origen ibérico es importante la presencia de nuestro vocablo en logudorés antiguo (Wartburg, ARom. VII, 247-8), ya que el substrato sardo está emparentado con el ibérico. V. además Hubschmid, Pyrenäenwörter, 58; Sardische Studien, 94; Orbis IV, 223. El célt. *BARRÌTA palo, vara’ de GdDD 940 es invención sin apoyo alguno en celta.

DERIV.

Bardal (1188); ast. bardial ‘sitio poblado de bardios’ (V). Bardar o embardar. Murc. bardiza ‘vallado de cañas’. Bardanca [como voz antic., rimando con cojitranca, en B. del Alcázar, fin S. XVI, ed. Rz. Marin, p. 113; sólo aparece ahí y una vez en La Pícara Justina, en la locución andar de bardanca ‘de ociosidad, de galanteo’, Aut., aunque en este texto se imprime incorrectamente bardança], probablemente derivado de barda en el sentido de ‘andarse por setos y cercas’; no es probable que tenga que ver con el it. baldanza ‘atrevimiento, arrogancia’, a lo que se opone la rima y también el cambio de l en r, increíble en fecha tan temprana; la errata del texto de la Pícara hizo que pasara escrito con z a Aut. y diccionarios posteriores, cuando ya se había perdido memoria del vocablo, pero en realidad parece ser forma inexistente. V. además el siguiente.

1 El salm. barda ‘retoño de roble, roble pequeño’ es diferente de nuestro barda: es regresión del sinónimo bardasca, bardusca, en otras partes verdasca, que junto con verdugo es derivado de verde. En cambio sí pertenece aquí salm. bardo ‘pared de leña para guarecerse’.―

2 En la Argentina se emplea en el interior del país: lo he anotado dos veces en Cuyo. Soria bardera (G. de Diego, Contr., § 80). Cat. barda íd.; ibic. barda ‘rampa, subida o bajada fuerte en un camino’, que se siente extraña en Mallorca y en todo el dominio catalán; debe ser un resto del mozárabe local. Nótese además arg. barda ‘manto de basalto característico de la Patagonia’ (Acevedo Díaz, en Bol. Bibliogr. Arg., enero 1941, página XXXI).―

3 APal., 179d, emplea barda como sinónimo de ‘zarzo’: «gerrae... bardas de mimbres con que los de Athenas cercaron la ciudad de Siracusa», comp. «fizo refazer los muros de la cibdat et bastecerla de bardas e de todas las otras cosas que son mester pora la guerra», 1.ª Crón. Gral., c. 925.―

4 Parentesco que no es inverosímil, a pesar de la discrepancia fonética. Ya en 1080 «barta hoc est silua», y otros testimonios de la Gironda y de los Altos Pirineos. El ejemplo más antiguo presenta la forma barde («silua que nominatur ~», Gers, 1036, vid. Luchaire, Recueil, pp. 31, 139, 116, 99). El tipo barta se extiende además al languedociano occidental y es frecuente en el Aude, el Tarn, el Lot y el Cantal (Sabarthès, Gary, Lescale, Amé). Dos ejs. sueltos en Cataluña: Bartra en Andorra, término de Encamp, La Bartra en el partido de Montblanc, término de Rojals. Y además el derivado bartal ‘bosquecillo enmarañado de hierbas y arbustos’ anotado en Bono y en Senet (Alta Ribagorza). En Gavarra (entre Isona y Oliana, en el Segre medio) dicen les abartes por ‘las zarzas’ ‘els esbarzers’, como me explicaron al indicarme Feixà de les Abartes, nombre de un risco. Para el problema etimológico de barda, barta, V. últimamente el estimable estudio de Roy Harris en HispR., 1970, que aporta algunos adelantos (aunque algunas de sus conclusiones son inaceptables).