El texto de Ripia, citado por el
DHist., prueba que en el S. XVII se importaban bandejas de la India, lo cual explica que se tomara la denominación portuguesa. Otros términos relacionados los trajeron los portugueses del Extremo Oriente, como
charão ‘barniz para bandeja’ (V.
CHAROL) o
leque ‘abanico’, comp. el hisp.-amer.
charol o
charola ‘bandeja’. Fig., desorientado por la terminación
-eja, que él confunde con el sufijo diminutivo castellano, cree erróneamente que el port.
bandeja es de origen español. Con el port.
bandejar comp. arag.
bandiar ‘echar las campanas al vuelo’ (
RLiR XI, 115),
bandearse,
baldearse ‘columpiarse’ (
BDC XXIV, 161;
AORBB II, 257), Aveyron
bondejà ‘sacudir’ (Vayssier), oc.
bandejar ‘agitarse’, aran.
esbandejà-se,
bandolejà’s, ‘columpiarse’, y
V. el artículo anterior.