BALANDRÁN, ‘capote largo y ancho, hoy usado por los eclesiásticos’, de oc. balandran, -au, ‘capote largo usado por curas y pastores’, ‘palanca para sacar agua’, derivado de balandrà ‘balancear’.

1.ª doc.: 1.ª mitad S. XV (Corbacho, Canc. de Baena).

Aunque Valdés, Diál. de la L., 107.23, lo da por desusado, ha seguido empleándose hasta el S. XIX. En lengua de Oc y en bajo latín occitánico se halla desde 1226 (Du C. balandrana, Levy balandrau) Sainéan, Sources Ind. I, 200; II, 60n.; Spitzer, Lexik. a. d. Kat., 76-77; ZRPh. XLVIII, 106; Gamillscheg, EWFS, s. v. Port, balandrau), port. ant. balandrão, Bierzo balandrán, cat. balandram, -drà (val.), balindranes, -anys (mall.), aran. balandram, Aveyron bolondràs, it. palandrano, -ana, íd.; La Teste malandran ‘pesado, patoso’. Con el balandrau gascón, que designa un peñasco oscilante, comp. Pic de Balandrau, al Norte de Ripoll. No hay que pensar en una base prerromana, con Alessio, ARom. XXV, 173. Vid. HOPA.

Quizá sea digna de estudiarse mejor la tesis de Brüch, Misc. Schuchardt, 73, de que es derivado del a. alem. med. wallender ‘el que va en peregrinación’; comp. el caso del fr. pèlerine, cast. esclavina y análogos, y se funda especialmente en la g- de la variante bajo-latina galandravum, documentada en el S. XIII en fuentes de Marsella y Arles, la cual interpreta como latinización de una forma románica *galandrau, con -au resultado fonético de -ALIS. De todos modos, dan mucho que pensar dos detalles: que un vestido rozagante o arrastradizo como el balandrán se empleara para peregrinaciones no es muy verosímil, y si bien la vocalización de -l en -u, en final de palabra ya empieza a encontrarse a fines de la Edad Media en esta región, el S. XIII es todavía fecha bastante temprana para ello (otra cosa sería si se tratara de una L ante consonante). El cast. ant. gualandrín ‘especie de blusa, bata o casaca’, citado por Brüch, no me es conocido.