BAGA II, arag. ‘soga con que se atan las cargas que llevan las caballerías’; procede de la ac. ‘lazada, oqueruela’ y ésta, a su vez, de ‘argolla de metal por la que se pasa una barra o falleba’, ambas conservadas en catalán, y viene del lat. tardío BACAeslabón (de una cadena)’, de origen incierto.

1.ª doc.: Aut.

A. arag. baga, bagueta ‘soga para sujetar la carga’ (Peralta, Borao; Kuhn, ZRPh. LV, 589), cat. de Ribagorza y Pallars baga íd. (Krüger, BDC XXIII, 156), baguera ‘lazos para traer leña’ (Kuhn, l. c.)1 , bagaril (Coll A.). La ac. ‘lazada’ existe también en el aragonés de Titaguas (prov. Castellón: Torres Fornés) y en Murcia (G. Soriano). En catalán, acs. afines a las originarias se hallan desde antiguo: la gramática catalana atribuída a Nebr. define baga del dart como «amentum» (correa que sujeta un venablo), y el vocablo significa ‘hebilla para cerrar un libro’ en el Manual de N. Ardits (S. XVI, Ag.) y en inventario del rey D. Martín, de 1410 (M. P., Poesía Jugl., 382)2. La ac. ‘lazada’ se extiende a varios dialectos octinos: Aveyron bago, bogueto «ganse» (Vayssier), Tarn bagado «noeud coulant, rosette» (Gary, Couzinié), Landas bagà ‘atar con cordel’; y franceses: Poitou bague ‘soga para sujetar sacos sobre una caballería’, Maine-et-Loire, Anjou, Centro baguer ‘atar con sogas’, Pas-de-Calais baglé ‘atar con cordel grueso’, bagür ‘cordel grueso’ (FEW, I, 204), lo que a su vez se relaciona con el fr. ant. y dial. bague ‘equipaje’, baguer ‘empaquetar’ y el fr. bagage. Por otra parte cat. baga ‘argolla, hebilla’ va con el fr. bague ‘anillo, sortija’, que apareciendo desde el S. XIV, no puede estar tomado de oc. baga, que sólo significaba ‘fruto’ en la Edad Media; ahora bien, como bague, por razones fonéticas, sólo podría venir del lat. BACA si fuese de procedencia occitana, parece ser un germanismo: neerl. medio bagge, emparentado con alem. biegen, bogen. Está lejos de ser claro semánticamente el que el lat. baca ‘eslabón’, sólo empleado por Prudencio y Gregorio de Tours, sea lo mismo que baca ‘fruta’, ‘perla’, y como en los manuscritos de Prudencio aparecen las variantes baga, boga, baia y boia, y un exegeta de Prudencio, el sangalense Iso (S. IX), nos advierte «boia et baga unum sunt» (vid. Kahane, HispR. XII, 16, n. 50), es posible que en Prudencio y Gregorio la voz sea también de origen germánico, con una -c- debida a falsa identificación con baca ‘fruto’. Entonces este germanismo habría entrado dos veces en romance: en aragonés, catalán y occitano vendría de un préstamo germánico antiguo; y en francés, se habría tomado nuevamente del germánico a fines de la Edad Media. Es difícil decir cuál sea el origen de la familia del fr. bagage, que también abarca el oc. ant. baga ‘bolsa’; atendiendo a la existencia de la misma familia en el escand. ant. baggi, parece deba ser independiente de bague ‘sortija’3.

1 De aquí Echo baguera ‘gran cacho de leña’ (Kuhn), cat. baga ‘tizón’ (Priorato: Butll. del Club Pirin. de Terrassa, II, 154).―

2 No está claro si en J. Roig (S. XV), 13171, «L’asna aquella /... Sens bast, albarda, /... a sobrecàrrega, / bagues, civelles, / garrots, armelles» significa ‘hebilla’ o ‘soga’, como en aragonés; podría tener ac. análoga a la de Ariège bagau (< bagalha) ‘hebilla de madera para sujetar una carga de heno’ (Fahrholz, 96). Con baga ‘lazada’ comp. cast. hacer baga ‘hacer comba’ en el P. Cobo, Hist. del N. Mundo IV, 214.―

3 Como en germánico baggi es sólo escandinavo, de donde se tomó el ingl. bag, ajeno al anglosajón, en francés habría debido entrar por Normandía y tener su centro principal allí; la palabra escandinava, por lo demás, no tiene etimología indoeuropea, y puede ocurrir, como en otros casos (vid. BRASA) que en escandinavo sea de origen francés. Mientras esto no se compruebe (M.-L., REW, 880, cree que el centro está en el Norte de Italia), habrá que tener en cuenta que la evolución paralela del catalán-aragonés indica la posibilidad de que el cambio ‘anillo’ > ‘lazada’ > ‘empaque’ se produjera también en francés. Es muy dudosa la idea de Solmsen, Z. f. vgl. Sprfg. XXXVIII, 1 ss., de que baga ‘carga, bolsa’ sea una vieja voz latina relacionada con bajulus (< ¿*BAGIULUS?). Eguílaz sugiere que el fr. bagage sea voz tomada de Oriente en el tiempo de las Cruzadas, a saber el «ár. baqaǤa ‘paquete’», que por lo demás es de origen turco, pero ya aparece en el árabe del S. XII. Aunque no puedo consultar todos los autores que él cita, la lectura de su propio artículo y de los correspondientes del suplemento de Dozy, Belot y Bocthor me lleva a la conclusión de que la vocalización normal del vocablo es boqǤa y que la vocalización baqaǤa, que Eguílaz le atribuye, o no existe o si existe es exclusiva del diccionario argelino de Marcel. Ahora bien, boqǤa no pudo dar bagage, y supuesto que haya un argelino baqaǤa será préstamo reciente del francés. Pero aunque no en este sentido, tal vez sea buena la idea de buscar un origen oriental, sea del tiempo de las Cruzadas o incluso de las guerras romanas con los partos. Cf. ave. gático baga- n. ‘parte, lo que toca en suerte’, ave. tardío baγā f. ‘parte, pieza’, bag- ‘atribuir’, ‘pertenecer’, baxta- ‘destinado’, gát. baxš- ‘participar’, cf. scr. bhájati ‘atribuye’, védico bhájate ‘toma parte’ (R. V. VIII, 48.1, 7; X, 15.3): voz antiquísima, pues ya figuran sus compuestos en los textos indo-mitanios (Bagbartu, βαƔα-ƌά?ονες, deidades que conceden bendiciones), palabras emparentadas con el eslavo bogatŭ ‘rico’, etc. (Pok. IEW, 107; Bartholomae, Air Wb. 921-924: siguió viviendo en las lenguas iranias, pelví ba ‘parte’, persa med. baxtan ‘atribuir’, persa mod. baxšīdan ‘regalar’): se podría partir de la idea del botín, fuente principal de los bagajes de ejércitos antiguos, o bien de la idea ‘bolsa, saco, de las provisiones y botín del soldado’.