ATEMPA, ast., «pastos en llanuras o en lugares bajos y descampados», forma probablemente emparentada con un vocablo prerromano *TEMPA o *TIMPA que se extiende por Gascuña, Cataluña, Sur de Italia y Rumania, y que aparece ya antiguamente en Tesalia y Tracia, con el significado general de ‘pendiente de montaña’.
1.ª doc.: ya Acad. 1884.
Deberá comprobarse la existencia y significado preciso del vocablo en Asturias (falta Rato, Vigón, Munthe, Acevedo-F. y otros vocabularios asturianos). Si el sentido no es muy diferente del que da la Acad. puede asegurarse que hay relación con el mencionado vocablo prerromano: bearn.
temblà,
templà «tertre, versant, pente de coteau, de montagne» (Lespy), Lavedan
temple m. «plateau gazonné au penchant des montagnes, offrant un vert pacage» (Cordier, 22), cat. ant.
timpa1, mod.
timba ‘pendiente abrupta, despeñadero’, con
-b- chocante
2, hoy muy vivo, sobre todo en la zona de Vic y en general en el Este del Principado, también en la región del Priorato y Bajo Ebro, pero ahí más bien significa ‘desmoronamiento de tierra en la margen del río, margen abrupta’; además en el Nordeste, por cruce con
balç,
bauç ‘despeñadero’ (lat.
BALTEUS), se oye
timbau m. (Rosellón y Vallespir),
timbal (Alto Ampurdán, Valle de Ribes), forma ésta que se prolonga en las hablas languedocianas del Ariège (Rohlfs,
RLiR VII, 140;
Era Bouts dera Mountanho VIII, 83; IX, 95)
3. Desde ahí hacia el Este hay otro hiato, sólo rellenado por algún nombre de lugar, especialmente
Tempa,
im Tempa,
Tempa(hüreli), nombre de pastizales de alta montaña en el Rheinwald y Hinterrhein, cantón de los Grisones (Planta-Schorta). Pero en el Sur de Italia la palabra aparece con gran vitalidad y firmeza
4 (aquí el paso de
mp a
mb es regular): Salerno
tèmba ‘peñasco’ (Rohlfs,
ARom. IX, 166), Basilicata
tèmba,
témba,
tèmbe,
tèmp ‘colina’, ‘altura’, ‘peñasco’ (
AIS III, 421-3), calabr.
timpa ‘precipicio, barranco’, sic.
timpa ‘colina’ (
REW 8739), formas que algunos han puesto en relación con el corso
teppa «masso, balzo», Cilento
témba, Pulla y Abruzos
tembཙ ‘terrón’ y toda la familia del cast.
TEPE (Bertoldi,
ARom. V, 97, y XVII, 79; Rohlfs,
ARom., l. c.; J. Hubschmid h.,
Festschrift Jud, 274 n. 3 y
Pyrenäenw.
vorroman.
Urspr., 54), que seguramente debe distinguirse. Por otra parte, en varias provincias rumanas,
Tîmpa, muy frecuente como nombre de colinas y montañas (
DraUgan ,
Dacorom. I, 109; Pascu,
ARom. VII, 557; Iordan,
Bull.
Ling. VI, 29ss.), pertenece seguramente al mismo tipo, si bien aquí es más fácil el enlace con los varios nombres de lugar antiguos de Grecia septentrional y Tracia que designaban desfiladeros célebres: además del muy conocido
TέμπƓ (
Tέμπεα) de Tesalia,
Tέμπυρα en Tracia,
Témpȇre en el Tauro, y aun quizá
Tάπαι, hoy las Puertas de Hierro (Tomaschek,
Wiener Sitzungsber. CXXXI, i, 89). No es ningún representante de esta familia el irl.
timpán ‘lomita escarpada’, pese a la opinión de Stokes-Bezz., pues como me señala en carta Pokorny es sólo irlandés moderno y anteriormente significa ‘cierto instrumento musical’, sentido del cual salió el otro por comparación (cf. irl. mod.
cruit ‘lomita escarpada’ < célt.
CROTTA ‘arpa’); es préstamo indudable del lat.
tympanum y la metáfora se explica por el carácter fantástico y poético de los irlandeses. Tovar admite un ibérico alternante
eban ~ teban ‘piedra’ (
BRAE XXV, 39-42), de entronque camito-semítico; pero comp. Caro Baroja, ibid. 183.
1 «Per negun temps perdrà Fortuna ardor / de fer lochs plans de les timpes e munts», Auziás Marc, XXXI, 26. El ms. B trae la variante cumbes (¿léase timbes?). No conozco otro ej. en catalán antiguo.― ↩
2 Estimpar-se ‘despeñarse de una pared o de un despeñadero’ en Cardedeu, algo al Norte de Barcelona (Griera, BDC XVII, 116) no es el único caso de conservación de la p que me es conocido en esta palabra y su familia. La forma antigua timpa sigue viva en algunos puntos, por lo menos en el Alto Empordán: es la que he anotado en Torroella de Fluvià, L’Escala, Llançà y algún otro pueblo, ya como nombre de lugar ya como apelativo; estimpar ‘despeñar a alguno’ también, al menos en Torroella. Hoy estimbar-se ‘despeñarse’ pertenece al catalán literario y al habla común de todo el Principado y tierras catalanas. La b se deberá al influjo de timbau, V. abajo.― ↩
3 No es seguro, aunque sí probable, que se tomara del cat. el cast. timba ‘partida de juego de azar’ [Acad. 1884, no 1869], ‘casa de juego, garito’ [Acad. 1925, no 1884; en el madrileño R. de la Vega 1839-1910, cita de Pagés], ac. que debe de ser la primitiva; en cast. aparece primeramente en el Dicc. cubano de Pichardo (1836 [ed. 1862]) «timba, en el juego del Monte, apostar a todas las cartas que van saliendo, contra una sola». En cat. timba ‘juego de azar’ ya en el Labernia de 1888, ‘casa de juego’, en el Dicc. val. de Martí Gadea (1891), ‘lugar oculto para jugar a juegos prohibidos’ (Ag., quien vivió 1825-1900), que ha de ser la ac. primitiva; en el caló barcelonés ‘ladrón profesional de relojes, carteras, etc.’. La idea básica ha de ser ‘abismo’, ‘sima’. No sé si es lo mismo timba ‘barriga’ mej., centroamer., domin. (Brito), venez., tener timba una cosa ‘tener bemoles’ cub., portorriq., quizá a base de la idea de ‘recipiente sin fondo’, cub. timbeque ‘alboroto, escándalo’, ‘baile de negros’ (cruce con guateque). Ampliación expresiva de timba ‘garito’ es timbirimba ‘juego de azar’, ‘casa de juego’ [Pichardo; Juan Valera, en Pagés], ‘juego de dados’ ecuat. (Lemos, Barb. Fon., s. v.); en el camino que cruza los Andes, de San Juan a Chile, hay un tramo llamado Timbirimbas; de ahí salm. tambarimba ‘altercado’, per., colomb., hond., ecuat. tambarria ‘jolgorio, parranda’. En cuanto al filip. timba ‘balde de pozo’ quizá sea voz tagala, pues como tal está ya en Noceda (1754 [ed. 1860]), RH LI, 168.― ↩
4 Vid. Rohlfs, ZRPh. XLVI, 163. ↩