ARZÓN, ‘fuste delantero o trasero de la silla de montar’, del lat. vg. *ARCIO, -ĶNIS, derivado de ARCUSarco’.

1.ª doc.: Cid.

Tiene comúnmente z sonora en castellano antiguo (G. de Segovia, 87; APal., 264d, etc.; Cuervo, RH II, 26, 37, pero vid. también Obr. Inéd. 403; Cej. V, § 30), lo cual no puede explicarse como evolución normal de la base citada; quizá habría influjo de ARCEN (antiguamente arzen) ‘dique, terraplén’, al cual podían compararse los arzones. En los demás romances, donde la palabra arcén no existe o tiene forma muy diferente, hallamos en efecto la sorda conservada: port. arção, cat. arçó [fin S. XIII], oc. arson [h. 1200: R. de Vaqueiras], fr. arçon [S. XII], it. arcione. El acuerdo de todos estos idiomas parece suficiente para postular la palabra *ARCIO para el latín vulgar. Últimamente M-L., REW3, 618, rectificó esta doctrina, sustentada en la primera edición de su diccionario, en el sentido de que arçon es un mero diminutivo francés de arc, y del francés tomaron el vocablo todos los idiomas hermanos; este tipo de derivación sería posible según las normas del francés antiguo (que forma, p. ej., someçon de sommet), y siendo préstamo el cast. arzón sería más fácil aún el comprender el cruce fonético con ARCEN; pero no es muy probable esta opinión dada la gran antigüedad de las formas castellana, catalana y de la lengua de Oc, y no es necesario suponerlo así, ya que los derivados en -IO son copiosísimos en latín vulgar (p. ej. PERNIO, DURANIO, PORRIO, POSTERIO, BURRIO, SUMINIO, SUMMIO, todos en el REW).

DERIV.

Desarzonar.