AQUELARRE, ‘conciliábulo de brujas con el demonio’, del vasco akelarre, propiamente ‘prado del macho cabrío’, compuesto de aker ‘cabrón’, y larre ‘prado’.

1.ª doc.: Moratín, † 1828.

F. R. de C., RABM, 1871, I, 319; Manterola, Canc. Basco, 1880, p. 348. Primitivamente designó el lugar donde se reunían las brujas, después la propia reunión. Comp. JORGUÍN ‘brujo’, también de origen vasco. V. además nota de 6 págs. de Barandiarán en la Festschrift Giese (Hamburgo, 1972). Estar en Aquer larre aparece en un texto vasco de 1686, Michelena, Textos Arc. p. 166.