ANTÍFONA, tomado del lat. tardío antiphōna ‘canto alternativo’, y éste derivado del adjetivo gr. ęντίưωνος ‘que suena en contestación a (algo)’, derivado de ưωνƲ ‘voz’.
1.ª doc.: APal. 418b.
DERIV.
Antifonal. Antifonario [M. de Mondéjar, † 1708]; para la explicación semántica de la ac. ‘trasero’, vid. el último pasaje citado por el DHist. s. v. antífona (1527); de aquí acaso venga tafanario ‘trasero’ [Aut.], cat. tafanari, it. tafanario1, como nombre humorístico, pues es evidentemente inaceptable la etimología de M. L. Wagner (aceptada sin embargo en el REW, 8523a), que quisiera derivarlo del ár. ȶafar, de donde nuestro ATAHARRE; pero lo más probable es que se trate de un italianismo derivado de tafano ‘tábano’ porque se cubren de tábanos las ancas del burro, V. las observaciones de Rolland, Faune XIII, 181ss. Para tafanario y contra la etimología de M. L. Wagner, vid. Spitzer, ZRPh. LI, 298 (de lo cual en parte es reminiscencia lo que aquí digo, pero tenía olvidado dónde lo había leído). En fin, Keith Whinnom Filología, XII, Bs. As. 1966-7, página 216 propone un plural τĮ ưονάρƳę en el sentido de ‘fanal’, ‘fanales de los buques’. Poco verosímil, por partir de cuatro supuestos posibles pero excepcionales: origen griego de un término semi-jergal, insólito cambio de sentido, aglutinación y cambio de género en la terminación. Antifonero.
1 En lugar de antífona derivarían estas formas de la variante antefăna del latín tardío (S. VI), de la cual procede el fr. antienne, comp. cat. ant. antífona, en las Vidas de Santos Rosellonesas del S. XIII, AILC III, 187, 2r2. ↩