ANTOSTA, arag., ‘tabique’, del cat. occid. antòsta íd., ‘margen para detener el agua’, derivado de un verbo *antostar y éste del lat. ֊BSTARE ‘oponerse’ con prefijo ANTE-.

1.ª doc.: en doc. oscense de 1471, BHisp. LVIII, 86; 1836, Peralta.

En el mismo sentido que en aragonés el cat. antosta se emplea en toda la zona catalana de la prov. de Huesca (Congr. Int. Ll. Cat., 228, 425; BDC IV, 29) y en todo el Pallars bajo y alto (BDC XXIII, 274; Krüger, Hochpyr. A, I, 200; Alcover); por otra parte más al Este significa ‘especie de pared de tierra y hierba que se hace para detener el agua’ (en el Campo de Tarragona: BDC VI, 38; antostra en el Penedès), ‘anaquel de cocina’ (Cerdaña, Ripollés, Berguedá, Osona). También en gascón hallamos endosto «couverture de chaume, paillasson de jardinier» (Palay), bearn., landés a l’endos(t) «à l’abri du vent, de la pluie» (ALF, mapa 4; Lespy). La palabra aragonesa probablemente es de origen catalán-gascón (se emplea en Ansó: BhZRPh. LXXXV, § 176), pues a la o abierta de estos idiomas, y a la ֊ del latín, correspondería probablemente ue si fuese voz castiza. Comp. RIOSTRA.