AMUSGAR, ‘echar hacia atrás las orejas el caballo, el toro, etc., en ademán de querer morder, tirar coces o embestir’, ‘recoger la vista para ver mejor’, significó antes ‘molestarse’, primitivamente ‘refunfuñar’, y viene del lat. vg. *MUSSICARE, derivado del lat. MUSSARE ‘murmurar, cuchichear, mascullar’.
La segunda ac. es posterior (1623). El andaluz José M.ª Sbarbi agrega la ac. ‘bajar la cabeza en señal de vergüenza o miedo’ (Pagés) y en Honduras y parte de Colombia
amusgar es también ‘avergonzarse, encogerse (las personas)’ (Membreño, Robledo). Del primitivo
*musgar viene
musgo «cierto movimiento que haze la bestia traidora con las orejas y [?] con el hocico, y de allí
amusgar» (Covarr.). En Asturias se conserva
amusgar en el sentido de ‘molestarse, ponerse nervioso, retraído’ (R), ‘enfadarse’ (V), y de una variante
*muzgar, con la fácil alternancia de
s y
z, saldrá la otra forma asturiana, de fonética leonesa,
mulgar ‘enojar, molestar’ (Rato), que, junto con el ast.
molguer ‘moler’, nada tiene que ver con la inverosímil hipótesis latina
*MOLICARE que supone
GdDD 4404. En la Argentina el vocablo ha tomado la ac. secundaria:
amujar las orejas (con el paso regular de
-sg- a -
j-) ‘bajarlas, agacharlas en acto de sumisión’, pero se conserva también
mojar las orejas para expresar enojo (Tiscornia,
M.
Fierro coment., 374);
amujar existe asimismo en Chile (Román). Ibrahim Ibn
Hamuško, señor de Segura, finales del S. XII, cuyo nombre significaba en español, según Abenaljatib, ‘el de la oreja cortada’. El Himyarí hablando de Segura cita otro Ibn
Hamušku que parece ser hermano de éste (ed. Levi-P., 105-10, trad. 129). En port. ant. existe
remusgador ‘mula que amusga, que embiste’ (Don Denís, ed. Lang, v. 2666), y el
resmungar del idioma actual, ‘refunfuñar, rezongar’, es la misma palabra (con metátesis de
s y propagación de nasal), pues antiguamente (
Canc. Colocci-Brancuti, n.° 1536) y hoy en el Miño (Leite,
Opúsc. I, 415) se emplea la forma
remusgar con el valor de
resmungar1; gall.
musgar los ojos ‘medio cerrarlos al modo del que hace puntería’,
ojos musgos ‘medio cerrados, como el que por corto de vista los cierra algo para mirar’ Sarm.
CaG. 78
r. Ya C. Michaëlis propuso la etimología
*REMUSSICARE para la voz portuguesa (
RL III, 184)
2. No puede aceptarse la etimología de la Acad.: ár.
múɊġà ‘inclinado’ (participio pasivo de
ȐáɊġà ‘inclinar’), palabra ajena al lenguaje vulgar (falta Dozy). Tampoco la de Covarr.,
muso ‘hocico’, palabra italiana que no existe en castellano. Comp.
AMURCAR.