AMA, ‘nodriza’, ‘dueña de casa’, del hispano-latino AMMA ‘nodriza’, voz del lenguaje infantil, de creación expresiva.

1.ª doc.: Berceo.

En latín AMMA sólo se halla como nombre propio de mujer (CIL XI, 705); amma también como teónimo en inscripción de Segóbriga, y como nombre de persona en inscripciones y topónimos, con una breve lista en Blázquez, Hom. a Τovar 1972, p. 83 § 10. Pero San Isidoro y varios glosadores lo citan como nombre vulgar de la lechuza, explicando aquél que se le da este nombre por la creencia popular de que amamanta a los recién nacidos1, de donde se deduce el empleo del vocablo en el sentido de ‘nodriza’. No hay duda, sin embargo, de que inicialmente designó a la madre en cuanto amamanta a sus hijos y sólo después se aplicó a la nodriza, pues amma está junto al lat. familiar mamma ‘mamá’ en la misma relación que lat. atta junto a tatta ‘padre’, gr. ıππα junto al lat. pappa íd.: son pronunciaciones infantiles descuidadas e imperfectas, tales como la forma mi apá (que se oye en la Argentina y en otras partes) en lugar de mi papá. De la idea de ‘madre que amamanta’ se pasó por una parte a ‘madre de familia’, ‘dueña de casa’, ‘dueña’ [Santillana] y por la otra a ‘nodriza’ [Alfonso X] de donde ‘criada superior’ [1539: Guevara] y ‘aya, maestra’ [Berceo]. Formaciones parecidas se hallan en muchos idiomas: vasco ama ‘madre’2, ‘animal hembra que amamanta’ (Larrasquet, pp. 60, 21), gaél. am ‘madre’3, alem. amme ‘nodriza’, sueco amma, isl. amma ‘abuela’ (frente a mamma ‘madre’), gr. ęμμάς (ALLG XIII, 154), scr. amba, fenicio amma ‘madre’, hebr. em, ár. Ȑumm, ár. afric. y bereb. imma (Simonet, s. v. nena)4. Ninguna de estas formas es étimo de las otras, sino que todas ellas se originaron paralela pero independientemente. En romance hallamos solamente gall.-port. ama, con las mismas acs. que en castellano [Cantigas 122 y 282]5, y rumano îmă ‘madre’ (Sainéan, ZRPh. XXX, 307 ss.). Compárese AYO.

DERIV.

Amo, ant., ‘ayo’ [1019: M. P., Cid, 464; hasta 1600: Sigüenza]6, ‘dueño’ [Apol., Ctgs. 334. 17, 338.26], sacado secundariamente de ama; también gall.-port. amo7.

1 «Strix, nocturna avis... vulgo amma dicitur... lac praebere fertur nascentibus», Etym., XII, vii, 42.―

2 Comp. vasco aña ‘nodriza’, y amiña ‘abuela’ (para cuya formación, vid. Schuchardt, BhZRPh. VI, 24). De aquél derivará el ast. añar ‘mecer a los niños en la cuna’ (V).―

3 Forma dudosa y quizá secundaria, vid. Thurneysen, Keltorom., 85.―

4 Hay en ruso una expresión rigurosamente paralela de la cast. ama de llaves: kljuƇnitsa «housekeeper», derivado de kljuƇ ‘llave’: la mujer de edad respetable que cuida de la casa de un militar soltero; p. ej. en Pushkin, Povésti Bélkina (V?strel), ed. Malakhova, p. 20.―

5 Para la historia semántica y abundante documentación literaria de la voz gallegoportuguesa, vid. C. Michaëlis, Die Ammenstreit, ZRPh. XX, 163-4.―

6 Ejs. de esta ac. en RABM 1873, III, 222; IV, 387.―

7 Del castellano procede el cat. amo ‘dueño’ [S. XIV, Corbatxo: BDLC XVII, 67] y hoy muy vivaz y arraigado. En cambio ama es raro en este idioma (J. Roig, v. 4791, ‘partera, recién, parida’). Aunque más bien que raro habría que decir que el cat. ama es ajeno a la mayor parte del territorio lingüístico. Pero sí es muy popular y arraigado en Valencia, sea en el sentido de ‘dueña’, en el de ‘mayordoma del cura’ o en el de ‘nodriza’ (en concurrencia con el general dida, no menos empleado, y más designativo, mientras que ama es más afectivo y familiar, y se emplea imperialmente en vocativo, según el informe tomado de D. Josep Giner i March). A pesar de todo creo que aun allí será castellanismo, si bien ya antiguo.