ALMADRAQUE, ‘colchón para cama o para sentarse en el suelo’, del hispanoárabe *maƫráɅ, (ár. máƫraɅ) ‘colchón, especialmente el que se echa al suelo para sentarse encima’ (de ƫ-r-Ʌ, ‘echar’).
1.ª doc.: almatraque, h. 1250, Apol.; almadraque, h. 1270, Hist. Troyana.
DERIV.
Almadraqueja [Canc. de Baena].
1 No está justificada la conclusión de este autor de que en castellano no designó un colchón, sino siempre un cojín; lo desmienten varios de los textos citados por el DHist., el del Amadís que cita el mismo, y muy categóricamente las Ordenanzas de Granada de 1515 (citadas BRAE XV, 494): «que tengan buenas camas para donde duermen... con sus xergones de paja e sobre ellos un colchón o almadraque de lana, con sus dos sávanas». Nebr.: «almadraque o colchón: culcitra». ↩